Las dos EdTechs chilenas que competirán entre las 200 mejores del mundo
BeeReaders y Brave Up! participarán en abril en la GSV Cup, donde ya fueron seleccionadas dentro de las 200 startups educativas más destacadas del mundo este 2023. Ambas llegarán al encuentro buscando consolidar sus soluciones: una plataforma para ejercitar la lectura y un software para prevenir bullying, respectivamente.
Cada año, la cumbre ASU+GSV reúne a CEO’s, inversores, líderes y autoridades en torno al mundo de las EdTechs, empresas de innovación que se desempeñan en el mundo educativo. En ese contexto, se realiza también la GSV Cup, competición donde 200 startups del rubro buscan ser reconocidas y en la que este año estarán dos compañías chilenas: BeeReaders y Brave Up!
“Es uno de los eventos más completos que existe en la industria de la educación. Congrega la parte de inversión o levantamiento de capital, y tiene además esta parte de innovación para mostrar productos y conocer a los grandes jugadores de la industria. Entonces es bastante diversa en ese sentido. Hay otras conferencias que son más enfocadas en la parte técnica y no son tanto de negocios. Aquí te encuentras con todo eso”, explica Rubén Arias, CEO de BeeReaders.
Esta será la tercera vez que BeeReaders participe en la cumbre, incluyendo un exitoso paso en 2021, donde quedaron entre los ocho finalistas. Por parte de Brave Up! este será su debut en la GSV Cup, a la que postularon por primera vez para esta ocasión.
“Nunca esperamos estar dentro de las 200 mejores startups educativas del mundo. Fue una hermosa sorpresa y un respaldo para saber que estamos haciendo las cosas bien, que estamos en el camino correcto y que, a pesar de que somos latinos y estamos desarrollando tecnología desde Chile, podemos demostrar que estamos a nivel mundial y eso nos llena de orgullo”, señala Álvaro Carrasco, CEO de Brave Up!
Luchando contra el bullying
Para Álvaro Carrasco, la presencia en la GSV Cup es un reconocimiento al trayecto que ha recorrido desde 2015, cuando decidió montar una plataforma de uso escolar para la tesis que tenía que hacer para titularse como ingeniero comercial.
Su primera intención fue realizar un sistema que estableciera un canal de comunicación para que los estudiantes pudieran dar feedback académico. Sin embargo, todo el foco cambió cuando en uno de los colegios donde estaban probando la solución una estudiante aprovechó el anonimato de la plataforma para reportar una caso de bullying.
“Así descubrimos el problema” cuenta Carrasco, y agrega: “Nos dimos cuenta de que es enorme, que más de la mitad de los adolescentes en el mundo sufre violencia en la escuela y decidimos cambiar la solución y enfocarnos en mejorar la convivencia escolar”.
Un año después se fundaría Brave Up! oficialmente, que hasta la fecha se ha desarrollado como un software para que los profesionales encargados de la convivencia escolar de cada establecimiento puedan hacer su trabajo a través del manejo de datos macro y micro de toda la comunidad educativa, considerando el área psicoemocional, la violencia, conductas digitales y la particularidad de las relaciones entre los estudiantes.
Esto se logra gracias a un sistema de levantamiento de datos a través de cuestionarios anónimos a los estudiantes. La información es procesada por un algoritmo creado por Brave Up!, que genera reportes sobre las relaciones que existen entre los estudiantes del colegio. Además el software cuenta con recursos que sirven para capacitar a los educadores y con un canal de reportes que puede utilizar cualquier alumno.
Hoy en día, Brave Up! está siendo utilizado en Chile, Colombia, México, España, República Dominicana, Costa Rica, Honduras y en Estados Unidos, en un total de más de 150 comunidades educativas y con más de 100 mil estudiantes impactados.
Apoyando la alfabetización
Por otro lado, el camino de BeeReaders comenzó más recientemente, en 2020, y aunque también se desarrolla en el rubro de la educación, su foco es otro. El proyecto nació para tratar de revertir los índices negativos de comprensión lectora y habilidades de escritura en la población hispanohablante. “Es un problema endémico que se ha extendido por varias décadas”, acota Rubén Arias.
La solución que ofrece BeeReaders es una plataforma de ejercitación para estudiantes de entre 5 y 18 años, que entrega contenido auténtico y personalizado, que además cuenta con versiones para docentes y apoderados.
“Básicamente, la profe tiene que asignar contenido y adicionalmente la plataforma, de forma autónoma y en base al resultado de cada estudiante, va a ir asignando contenido de manera adaptativa. Ese contenido está presentado en forma de un desafío o reto donde el estudiante tiene que leer y va a contestar preguntas o se le pide que produzca un texto”, explica Arias.
Actualmente la plataforma está siendo utilizada en 11 países distintos, incluido Estados Unidos, lo que equivale a casi 300 mil estudiantes. Ahora, uno de sus focos es medir la eficacia de su plataforma en el país norteamericano, algo que ya han hecho en otros países. “Hemos visto que los niños que ocupan nuestra plataforma alrededor de 45 o 60 minutos a la semana, pueden obtener hasta un 10 u 11% más en evaluaciones de comprensión lectora en relación a estudiantes que no usan BeeReaders”, informa Arias.
Perfeccionando y expandiendo
Para ambos proyectos, pasar por la GSV Cup puede ser una oportunidad para acelerar sus planes para el corto y mediano plazo. Para Brave Up!, el principal objetivo de este año es seguir creciendo en Estados Unidos, donde han sido apoyados por aceleradoras como Starta VC y Started, además del programa eLab de la Universidad de Columbia.
Además seguirán desarrollando su algoritmo predictivo y su sistema de Inteligencia Artificial. Para concretar ambos planes pretenden levantar una ronda de inversión de cerca de US$ 2.000.000.
“Creemos que en la GSV Cup podremos encontrar a nuestros futuros inversionistas, pero lo principal es aprender, saber cuáles son las nuevas tendencias, saber en qué están todas las otras empresas y seguir creciendo y consolidándonos, con la humildad de saber que nos queda mucho camino por delante y que esto está recién comenzando”, resume Álvaro Carrasco.
En cuanto a BeeReaders, acaban de cerrar una ronda semilla de capital que será anunciada en marzo. “No puedo dar más detalles, pero puedo decir que debe ser de las rondas seed más grandes que se han levantado en edtechs en América Latina en el último tiempo”, adelanta escuetamente Rubén Arias.
Con esta recaudación buscan seguir expandiéndose por Perú, Chile y México, consolidarse en Estados Unidos y adentrarse en el mercado colombiano.
Con respecto a la GSV Cup, el objetivo es claro. “Queremos seguir afianzando vínculos con fondos de inversión especializados en educación que ya nos conocen y que creemos que podrían interesarse en participar en una ronda futura. Nos interesa además poder afianzar lazos con partners de investigación, que están presentes también en la conferencia, y ojalá ganar la copa”, cierra Arias.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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