A la hora de entender el impacto que genera el reciclaje en el cambio climático, son conocidas las cifras globales que permiten cuantificar las consecuencias positivas de separar los residuos y conservar recursos vitales para darles otra oportunidad. Pero para las personas que cada semana llevan su basura a puntos limpios, hasta hoy no tienen cómo conocer su impacto o el destino de dónde será llevada su basura.

TriCiclos, la empresa de reciclaje chilena con presencia en todo el continente, vio en esta limitada información una posibilidad de motivar a que más se sumen a optar por cambios en sus rutinas. Todo comenzó en 2020 buscando una forma de hacer más ordenado la llegada de los residuos a los puntos limpios, repartidos en 30 ciudades de Chile con alcance desde Arica hasta Castro.

Agustín Correa, actual gerente de Nuevos Negocios en TriCiclos, recuerda que el motivo para crear AppRe, que permite generar tickets para agendar la visita de los usuarios a los puntos de reciclaje de la empresa, tenía como motivo central seguir separando desechos en tiempos en que se creía el covid-19 persistía en el plástico y en los distintos materiales. Tantas eran las dudas que, para evitar gran concurrencia a los espacios, encontraron la forma de garantizar que se cumpliera el aforo y que también la información fuera transparente a los usuarios finales. Tan solo al inscribirse, cada persona indicaba qué iba a reciclar y a qué hora. Cuando llegaba al lugar comprometido, los colaboradores en los puntos limpios ayudan a la gente a identificar sus residuos.

Lo que en un principio suena como una aplicación simple para agendar visitas, la información de todos los materiales que se reciben, en cada una de las estaciones, permitió ir formando comunidades digitales, para así traspasar mayor y mejor información del uso de los distintos puntos limpios en todo el país, en miras de seguir ofreciendo más detalles a estas comunidades.

Incluso antes del lanzamiento oficial de AppRe, en octubre de 2020, comenzaron a pilotear un análisis en base a Inteligencia Artificial y Big Data de los residuos reciclados. Hoy, tras más de 37800 usuarios, y 120 mil tickets de uso, la plataforma digital se prepara para personalizar la experiencia del reciclaje entregando un “software de trazabilidad” de todos los puntos limpios, es decir, cada persona sabrá dónde está la basura que recicló y su cantidad. Una experiencia levantada a través de distintos procesos de investigación, que según Correa permitirá acabar con la desconfianza alrededor del reciclaje. “Tenemos un desafío de cómo canalizamos esa información hacia el usuario final y decirle el papel de aluminio que recicló está viajando en este minuto a la planta de transformación y se va a transformar en un objeto particular”, acota el ingeniero civil industrial.

La trazabilidad para TriCiclos es uno de los elementos claves para garantizar que la gente forme el hábito de reciclar, al despejar dudas y ganar confianza en base a toda la cadena que conforma. El software funciona internamente, mostrando alguna data solo a través de Instagram, y será a finales de noviembre cuando los usuarios van a poder acceder a su impacto individual asociado al reciclaje.

“Aparte de estar ayudando, van a tener conciencia a través del Big Data, para así apropiarse de su impacto”, recalca Agustín Correa, ejemplificando que si uno lleva cinco botellas piensa que no va a cambiar el mundo, pero cuando se analiza a las comunidades, se nota un efecto que Triciclos ya pilotea, publicando los ranking de las comunidades que están logrando capturar o transformar mayor cantidad de material reciclable.

Actualmente, la comunidad del punto limpio de TriCiclos en La Serena recupera más de 60 toneladas mensuales, mientras que Quilicura (22), La Reina (14) y Concepción (10) también logran cifras que dan cuenta de lo recuperado. Al año, la empresa logra reciclar mil toneladas de basura, la cual llega en un 50% gracias al uso de la aplicación. Serán estos últimos los que tendrán su indicador personal antes de fin de año.

El software de trazabilidad será parte de otras integraciones que planea la empresa, con objeto de lanzar una herramienta unificada de catálogos a los usuarios de la red que una los puntos limpios de ellos junto a otras pymes que se dediquen al reciclaje y quieran asociarse con la red. Además, planean usar softwares de predicción para instalar futuras estaciones de reciclaje en base a saturación demográfica, disponibilidad de servicio, entre otras características demográficas del sector. A ello, se suma una plataforma para entregar envases retornables por delivery, incluyendo un escáner revisor de reciclabilidad de empaques.

“Lo que hemos querido hacer con la app es establecer las bases para poder innovar mucho más sistemáticamente en herramientas digitales”, destaca Correa, indicando que la innovación tecnológica y la economía circular son colaboradores en la lucha por un mundo más sustentable.

Las nuevas tecnologías pueden contribuir al reciclaje de diversas maneras. Un caso es el de StatKnows, empresa chilena que tiene a la Inteligencia Artificial en su ADN, de la mano de la ciencia estadística. En junio pasado presentaron “Recyclame”, solución que utiliza herramientas ligadas a tecnología Blockchain y de criptomonedas para generar la trazabilidad y el incentivo al reciclaje, para así usar la IA en contenedores inteligentes de plástico a reciclar. Una de las posibilidades que José Antonio Ruette, cofundador y director de tecnología de StatKnows, explica que con el tiempo podrían existir otros usos en el mundo del reciclaje como dispositivos electrónicos con IA distribuida, realidad aumentada y domótica, entre otros.

El más reciente trabajo de StatKnows usa IA aplicada al recabar datos que permiten caracterizar a gran escala prácticas declaradas de consumo y reciclaje, y a la vez conocer qué podría motivar a las personas a incrementar prácticas responsables. La startup se encuentra en pleno proceso de aplicación de una encuesta internacional centrada en consumo y reciclaje de envases y embalajes plásticos. “Buscamos representar la opinión de unos 430 millones de personas de 18 países de América Latina, y es probable que agreguemos Estados Unidos y Canadá”, enfatiza Ruette.

La creación de encuestas probabilísticas por vía digital tiene la ventaja que no tiene restricciones geográficas ni de idiomas, apoyándose en algoritmos de IA para configurar buenas muestras. Una metodología de alcance global, que en 2019 prestó apoyo a la COP 25, en colaboración con el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2. Parte del trabajo realizado en este entonces fue incluido en la primera entrega del Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Respecto a la nueva encuesta, será un trabajo de StatKnows en colaboración con asociaciones de actores de la industria del plástico y entidades de académicas, empresariales y ONG que fomentan el desarrollo sostenible, buscando recabar datos que útiles para futuras iniciativas con el fomento de una economía circular y de un desarrollo sostenible, inclusivo y bajo en carbono, en este caso en lo vinculado con gestión de plástico. Con 16 países ya analizados, próximamente la máquina concluirá un análisis participativo de hallazgos y difusión de la data.

Cuando ya se cuenta con un caudal de datos suficiente, la ciencia estadística y la IA permiten hacer inferencia sistémica a partir de información disponible. Esto es sumamente importante según el director de tecnología de StatKnows, porque a partir de información de trazabilidad de algunos materiales reciclables en circulación, se puede entender una situación más amplia, y esto es útil para la acción responsable de instituciones de diverso tipo que tienen un rol que cumplir para la recuperación y el uso responsable de esos materiales a gran escala. “Si lo abordas junto a otros desarrollos, se puede además lograr aprendizaje algorítmico útil para fomentar en los consumidores mayor compromiso y acción de reciclaje”, sentencia.

Otra utilidad muy concreta de la IA es que puede ser aplicable a redes de contenedores inteligentes de recepción de materiales para reciclaje. Permite reconocer tipos de envases plásticos, por ejemplo, y lograr aprendizajes útiles para optimizar procesos logísticos asociados. La startup local trabaja con esa idea hacia al futuro, uniendo dos universos que trabajarán de la mano para hacer del mundo un lugar más sustentable.