El 21 de noviembre los chilenos regresarán a las urnas por cuarta vez en lo que va de 2021. Ese día se realizarán las elecciones presidenciales entre los candidatos a la presidencia de la República, donde son 7 los aspirantes que buscarán liderar un nuevo período en La Moneda.

Las propuestas que consideran en innovación y emprendimiento se vuelven relevantes a revisar, sobre todo considerando el momento que viven las startups. Tan solo en en 2020 las empresas con alto grado de innovación lograron atraer una cifra récord de US$136 millones de inversión, según cifras de la Association for Private Capital Investment in Latin America, a la par que tres empresas locales -NotCo, Cornershop y Betterfly- atrajeron magnas cifras de financiamiento extranjero. Monto que sumado al Informe de Competitividad Global, publicado en junio, posicionó en segundo lugar mundial a la actividad emprendedora chilena en su etapa inicial. Datos relevantes considerando que en Chile el 1% de las empresas que se crean son startups y están dando actualmente el 40% de los nuevos empleos.

A ello se suman los caminos para responder ante la transformación digital que vive el país, en aspectos esenciales como Inteligencia Artificial o Ciberseguridad, con la creación de estamentos o políticas que potencien su desarrollo. Los candidatos y representantes de los programas adelantaron a Piensa Digital elementos clave de sus propuestas respecto a estas temáticas, donde ponen énfasis en el rol del emprendimiento en la economía local, resaltando ideas innovadoras que buscan implementar políticas tecnológicas, la creación de nuevas líneas de financiamiento y la digitalización de las pymes.

Respecto a emprendimiento, el candidato presidencial del Frente Amplio ha contemplando propuestas ligadas a “Transformación Productiva y Transición Ecológica Justa”, donde pretende erigir un modelo de desarrollo en el que el Estado genere las condiciones necesarias para un ecosistema innovador, potenciando las alianzas, el involucramiento y la participación, siendo el sector público un inversor, al acompañar al emprendimiento local y generando trabajo mancomunado con el sector privado, las universidades, centros de formación técnico, institutos profesionales y la sociedad civil, con capacidad de dinamizar la economía en todos los territorios.

La creación de una “Banca de Desarrollo” como una transformación a la actual Corfo es su principal propuesta ligada a apoyar a las nuevas empresas, convirtiendo a este organismo multisectorial en una institución que “lidere e implemente políticas industriales y tecnológicas”, con el objetivo de diversificar la matriz productiva, añadir valor agregado a la producción y generar las innovaciones necesarias para una economía sostenible.

Según información proporcionada por su comando, entre sus objetivos están apoyar a startups y scale-ups (emprendedores con un negocio ya probado y que ahora buscan ayuda para redimensionar su escalabilidad), para estimular la industria de capital de riesgo, y así poder asumir “los riesgos de la innovación, beneficiarnos de sus avances y también seguir financiando nuevos y más proyectos innovadores con los beneficios generados”.

El banco, según detalló su comando, financiará emprendimientos innovadores, buscará atraer financiamientos públicos y privados con una mirada de largo plazo, brindando apoyo técnico para sus inicios y eventual escalamiento, junto con participar en parte de la propiedad de emprendimientos financiados, de tal manera de tener una visión de largo plazo en el acompañamiento que realiza. La posible institución fomentará y financiará la adopción de tecnologías verdes para empresas existentes, el apoyo a innovación en producción minera, agroindustrial y la transformación digital de los servicios.

En la línea de apoyar emprendimientos de alto impacto se plantea la creación de ecosistemas innovadores repartidos por las regiones. La figura serían los “parques científico-tecnológicos” repartidos por macrozonas - norte, centro sur y sur del país-, los que cumplirían el rol de forjar ecosistemas uniendo empresas, instituciones y otros agentes por mercado o producto, dependiendo de la zona geográfica. Los parques funcionarían como clústeres industriales, y serían administrados por la Banca de Desarrollo, conectando a centros de formación técnica y universidades con tal de apoyar la creación de profesionales, de forma de descentralizar ecosistemas que potencien el desarrollo de emprendimientos y la transferencia tecnológica.

El programa también contempla un espacio dedicado a la “Transformación Digital”, centrándose en tres aspectos: infraestructura, comunidad y derechos digitales. La creación de un “Plan Nacional de Alfabetización Digital“ que incluye a emprendedores, y la aparición de fondos para el “Fomento de las Comunicaciones Digitales”, el “Desarrollo de Software Libre”, con foco en soluciones a problemas públicos y privados que puedan ser ampliamente utilizados sin restricciones de acceso, y un fondo que pretende fomentar el “uso de Inteligencia Artificial para desafíos del desarrollo”, con foco en soluciones al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Chile.

En temas como modernización del Estado, el abanderado de la izquierda propone “el domicilio digital”, para facilitar el acceso fácil y con menos burocracia a todos los servicios públicos. A ello, se suma la idea de encauzar proyectos de gobiernos anteriores como la implementación de la Política Nacional de Ciberseguridad, junto con poner urgencia a la tramitación de nueva ley de datos personales con el fin de dar cuenta de los desafíos actuales del entorno en línea, inteligencia artificial, big data, y uso de otras tecnología. “La transformación digital es uno de los pilares de lo que creemos tiene que ser el cambio de la matriz productiva en Chile. Para nosotros será importante promoverla desde el Estado, pero también buscar una colaboración clave con los privados en esta materia”, detallaron desde el equipo.

Frente a los desafíos que implicó la transformación digital apresurada producto de la pandemia, con diversas brechas relacionadas a zonas excluidas del acceso a internet, en caso de ser electos proponen para su primer año de gobierno implementar un Plan de Emergencia Digital, que consiste en establecer un Registro Nacional de Conectividad, implementado mediante una modificación reglamentaria, que transparente todas las factibilidades técnicas, identificar zonas excluidas y fomentar el ingreso de operadores locales como PYMES, ONG y municipalidades, regular internet con el carácter de servicio básico, estableciendo mecanismos de subsidios para las cuentas de familias sin capacidad de pago, por un monto estimado de US$150 millones anuales. Este plan tendrá una implementación por un costo estimado de US$1.700 millones para cubrir localidades donde no existe cobertura fija o móvil. Adicionalmente, se estima que, dentro del horizonte temporal del próximo gobierno, deben realizarse inversiones cercanas al 10% del PIB para así lograr adoptar tecnologías como 5G y fibra óptica en todo el territorio nacional.

Eduardo Guerrero, jefe del programa económico de José Antonio Kast, considera clave el rol que juega el emprendimiento, la innovación y las pymes en un futuro gobierno, siendo un eje fundamental del programa del candidato por el Partido Republicano. En ese sentido, hay algunas iniciativas que corren por el lado del Estado y otras que dicen relación con las condiciones en la promoción de iniciativas a nivel privado.

Un aspecto interesante es la implementación de Blockchain o tecnología de contabilidad distribuida, que en palabras de Guerrero permite transparentar una serie de procesos a nivel de Estado en aspectos de desconfianza para la ciudadanía como son los concursos públicos, licitaciones y la función de ChileCompra. Entre las características que destaca el jefe de programa es que el blockchain tiene directa relación con la transformación digital del Estado, la comunicación de los servicios y eficientar procesos, pensando en una de las propuestas centrales de Kast es “revertir el crecimiento excesivo del Estado”.

En cuanto a infraestructura digital, plantean el programa “Conectividad Digital”, que buscará desarrollar que todos los ciudadanos tengan acceso a Internet y a las redes de calidad. Un plan que tiene como foco la transformación digital, incentivando la creación de infraestructura generando el marco de condiciones para que privados se animen a invertir en el país, dando la certeza jurídica de largo plazo para promover la inversión.

Esto también tiene relación con las startups, donde Guerrero explica que el desafío está en ser capaces de aprovechar las posibilidades de las empresas “que están creando empleo y progreso al país”. Para eso proponen promover un “Fondo de Fondos”, público- privado, que permita seguir impulsando el avance de empresas innovadoras y talentosas que fortalecen la economía. Con una participación del Estado cercana a un 30% de los recursos, la apuesta está pensada en aquellas empresas que “difícilmente están accediendo al financiamiento”.

En el caso de Corfo, el programa anhela a crear una “estructura liviana” desde el Estado al reunir esta institución junto a Fosis y Sercotec en una gran secretaría que lideren todas las iniciativas en apoyo a la creación de empresas, junto con reformar la ley de I+D. A eso, se suma la creación de incentivos tributarios al desarrollo de la innovación, flexibilizar varios de los instrumentos que maneja la Corfo, junto con promover el trabajo entre las universidades, empresas y centros de investigación.

El programa de Kast también hace su adhesión explícita a la Revolución 4.0, lo que busca facilitar la transformación digital de las empresas que existen, y que el Estado en sus diferentes funciones o servicios los considere. “Es clave meter a todas las empresas en esa lógica”, relata Eduardo Guerrero pensando que la transformación digital se plantea la capacitación y formación continua de los trabajadores. Para ello, planean crear alianzas con las “principales universidades del mundo” para habilitar certificaciones online, donde cualquier estudiante o trabajador pueda certificarse en nuevas formas de producción como Big Data, Inteligencia Artificial o Internet de Las Cosas.

Andrés Zhaler Jr, coordinador del Ayllu de Innovación y Nuevo Modelo de Desarrollo de la campaña de la candidata, describe que Chile tiene un desafío de repensar su desarrollo hacia uno orientado fuertemente a la sustentabilidad ambiental y social, lo que exige conectar los desafíos con la innovación local. Para ello, el principal pilar será expandir la capacidad productiva sin arriesgar una mayor degradación del medio ambiente. “El emprendimiento basado en este tipo de ideas y de atacar estos desafíos es puntal esencial del programa de Yasna”, explica.

En específico, la candidata de Unidad Constituyente pretende continuar expandiendo el ecosistema de emprendimiento con un incremento significativo y permanente de fondos para ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento, sin especificar el monto considerado. El programa también contempla ampliar el incentivo tributario a la I+D para favorecer a emprendimientos tecnológicos y basados en conocimiento que no tengan utilidades aún. Asimismo, esperan permitir que empresas que inviertan en startups que realicen I+D puedan utilizar el crédito de la startup como forma de disminuir el costo de la inversión de la empresa que invirtió.

“Queremos expandir la coherencia, conexión y apoyo de la creación de empresas que usen el conocimiento que se crea en Chile desde universidades y centros de investigación” relata el coordinador, indicando que no solo potenciarán startups ligadas a ciencia, sino todo el proceso de transferencia tecnológica hacia la valorización de dicho conocimiento.

La digitalización, la conectividad y la transformación digital también son componentes estratégicos en un posible gobierno para abordar la crisis que vive el país. Patricio Urriola, encargado de plan Sociedad Digital de la candidatura, especifica que la política pública está definida sobre la base de la extensión de la universalización del acceso a los servicios de telecomunicaciones, por ser estratégicos para la integración y la inclusión social.

“Al permitir que las comunidades de menores ingresos y las empresas de menor tamaño tengan acceso a internet, aseguramos una mejora en su bienestar y en su perspectiva de ingresos futuros” plantea el encargado, quien describe que las medidas están pensadas en aumentar el crecimiento económico y desarrollo de actividades a través de la transformación digital.

Son tres propuestas: el plan “Conectar Equidad” que consta de entregar dispositivos y computadores apropiados para todos los estudiantes, asegurando su acceso regular a internet a través de un subsidio en hogares para alumnos vulnerables.

El otro programa es el “Servicio Móvil Avanzado”, un plan para la ampliación de cobertura y acceso a la red móvil con una banda ancha mínima garantizada, impulsado en zonas rurales y subsidiado por el Estado para conseguir la cobertura y acceso en todo el país a la red móvil 5G. “Debemos apuntar a alcanzar el objetivo de 100 % de cobertura nacional de velocidad a 20 Mega Bytes (MB) y superior en estrategias específicas y convergentes en aquellas áreas que impiden el acceso a servicios de banda ancha”, complementa.

El último plan es conocido como “Infraestructura digital de primera milla” para incrementar la densidad del servicio de Internet fijo en las pymes, que sumado a una canasta digital básica, que propone asegurar un mínimo de megas por hogar, lo que permitiría la permanencia de un subsidio similar al que se entregan para servicios de agua potable y electricidad.

El candidato presidencial de Chile Podemos Más contempla en su programa al emprendimiento como uno de sus pilares y la base de la economía que pretende impulsar en la recuperación de la crisis. Sichel pretende unificar Fosis, Sercotec y Corfo en una sola estrategia para el emprendimiento y la innovación, con foco en las micro y pequeñas empresas para entregar herramientas en pro de su desarrollo.

Dicha estrategia contemplará la creación de un sistema digital que contendrá información de los emprendedores y sus emprendimientos, permitiendo la interoperabilidad de datos y así generar un histórico de fondos que evite la duplicidad de asignación de recursos. La unificación de los programas se traduce en un “centro de emprendimiento” que une a fondos de inversión con startups, y a su vez inversionistas y marcas que requieran incorporar innovación. Como los capitales de riesgo han sido fundamentales en el crecimiento de startups regionales, el candidato propone hacer crecer dicha industria, través de la atracción de family office y fondos de fondos, buscando el desarrollo de una “industria de capital de riesgo″.

En su programa disponible explica que el horizonte a seguir será el “emprendimiento dinámico”, es decir aquellas innovaciones tecnológicas, con altísimo potencial de crecimiento, para convertir a Chile en un hub regional.

Otras de las medidas que plantea el candidato de Chile Vamos es hacer cambios al instrumento tributario en la ley Investigación y Desarrollo (I+D), incorporando a las pymes, cambiando los criterios que permitan a los pequeños empresarios a optar por la rebaja del impuesto de primera categoría, de hasta el 52,55% de los recursos destinados a la I+D, haciendo accesible el incentivo a este grupo.

Otro punto ligado a la transformación digital es fomentar la digitalización de 400 mil pymes con el fin de que puedan adaptarse a la realidad digital, a través de cursos de capacitación de ventas en línea, creación de sitios web, y canales digitales de atención. “Mi pyme digital” buscaría capacitar a 100 mil pymes por año entre el 2022 al 2026, incentivando subsidios para la compra de herramientas y el acceso a plataformas digitales.

Uno de los pilares de la candidatura del expresidente de BancoEstado está en un plan de alfabetización digital, que contemplaría educación desde kinder con la creación de escuelas de desarrollo de habilidades informáticas y digitales, con materias como ciberseguridad, robótica y programación. El programa también incluiría a ciudadanos a través de juntas de vecinos, y la implementación de “Espacios digitales comunitarios”, que serían sectores tipo co-work en los barrios que contarían con conectividad gratis, dispositivos, y monitores para el apoyo y guía de los vecinos, teniendo fines informativos o para facilitación de trámites estatales.

Otro punto ligado a la transformación digital es fomentar la digitalización de 400 mil pymes con el fin de que puedan adaptarse a la realidad digital, a través de cursos de capacitación de ventas en línea, creación de sitios web, y canales digitales de atención. De llegar a La Moneda, el plan proyecta capacitar a 100 mil pymes por año entre el 2022 al 2026, incentivando subsidios para la compra de herramientas y el acceso a plataformas digitales.

Si bien no existen propuestas específicas para las materias que se reúnen en la nota, en contacto con el candidato del colectivo Unión Patriótica, este explicó que una de sus grandes medidas es reindustrializar el país, que contempla en específico renacionalizar el cobre y todos los recursos naturales y su efectiva industrialización. “Indiscutiblemente se necesitará tecnología, conocimiento e innovación. No puede haber ningún desarrollo industrial sin el desarrollo de pensamiento y de ciencia propia” manifestó a Piensa Digital.

Otro de sus pilares es “terminar las cláusulas de los tratados de libre comercio”, los que en su perspectiva permiten que toda la producción tecnológica y científica se vaya del país y generen riquezas para “otras potencias”.

En propuestas de startups, Artés propone idear un programa nacional de protección y de fomento de las MIPYME y de la pequeña propiedad del campo, que contempla a las empresas con alto grado de innovación, para entregar mecanismos de bonificación, de financiamiento y de créditos baratos; de venta o arriendo, a precios convenientes, de maquinarias y otros medios de producción; de creación de cooperativas; de capacitación y formación de calidad para este grupo de empresas en crecimiento.

Ricardo Godoy, jefe programático de la campaña presidencial de Marco Enríquez-Ominami, relata que la primera meta de un posible gobierno es aumentar el índice de Competitividad, que hoy está en el nivel 33 y que “no ha variado en los últimos 10 años”. En ese sentido, Godoy toma el Informe de Competitividad Global Mundial, para recalcar que Chile está “al debe” en materias de educación, mercado laboral e inversión en I+D.

“Las startups y las scaleups deben lograr beneficiarse de las ayudas a la innovación tecnológica de parte del Estado”, explica Godoy, acentuando, que el rol del gobierno será como habilitador de ecosistemas de emprendimiento innovador y exponencial, reformulando el rol del Ministerio de Ciencia, Innova Chile y especialmente Corfo, que en palabras del jefe programático será un brazo fundacional de desarrollo de ecosistemas de emprendimiento, incentivando a través de financiamiento de proyectos, alianzas con incubadoras, gremios y comunidades académicas–científicas.

Otras propuestas para emprendimientos emergentes está la creación un DataLake del emprendimiento, que contará con datos del Banco Central, ProChile, INE, entre otra información democratizada para agilizar la prueba de hipótesis de modelos de negocio y organizaciones sin fines de lucro. “Un Centro de BIG Data manejado por el Ministerio de Ciencia, estaría puesto a disposición de las empresas, según sus necesidades, satélites y diversos servicios del Estado que pueden entregarle ventajas competitividad a las empresas” detalla Godoy, lo cual sería a cambio de iniciar un proceso transformativo en el país. “No podemos continuar con un modelo que genera competencia entre científicos y quienes buscan innovar. Eso exige también un cambio de conciencia de parte del mundo académico”, puntualiza.

Otras ideas es agilizar el proceso de realizar la gestión documental con el Estado para constituir empresas en un día, con apoyo de seremis, notarías, adquisición de patentes comerciales y otros puntos no mencionados, además de fomentar plataformas físicas y virtuales para compartir conocimiento, como palanca de incentivo de nuevos emprendimientos, en cada punto del país, integrados con los municipios.

El candidato presidencial conversó con Piensa Digital sobre las propuestas que contempla en su segunda carrera presidencial. Con respecto a la startups, explica que de llegar a ganar en la papeleta propondría un presupuesto de US$1000 millones anuales para capitales de riesgo, siendo Corfo la entidad encargada de manejar y distribuir el patrimonio. “Con eso va a ser una mejor forma de vender la empresa en los mercados internacionales”, asegura. Parisi también pretende crear el “Banco Estado Emprendedor”, que buscará facilitar créditos, financiamiento y líneas de crédito especiales para empresas pymes que tienen potencial de convertirse en una startup.

Adicionalmente, pretende crear programas de incentivo para startup con partners internacionales, específicamente con instituciones de educación superior norteamericanas, dado su lazo como ex académico de universidades en el estado de Alabama. Vínculos de trabajo cooperativo “Chile-Alabama, Chile-Texas y Chile-Florida” serían los primeros caminos que ya estarían confirmados en caso de llegar a ser gobierno, contemplando la creación de sociedades de innovación con startups de Israel. “Nosotros creemos que las startups chilenas necesitan apoyo en términos patrimoniales, de management y de contactos internacionales”, plantea.

Las propuestas del candidato del Partido de La Gente en transformación digital parte por mejorar las herramientas del Estado para sus ciudadanos, ampliando la cantidad procedimientos que requieren de firma digital o ClaveÚnica, sumando a ello trámites como la toma de una hora en centros de salud familiar, o que requieren actualmente de la firma de un notario, sin especificar cuáles serían.

En cuanto digitalizar zonas extremas, Parisi propone ocupar los equipos de telecomunicaciones de las Fuerzas Armadas y los retenes de Carabineros, para entregar internet gratis que no cuentan con el servicio. El ingeniero comercial pretende modificar las futuras concesiones de las carreteras, para que estas tengan una línea de internet gratuita para sus usuarios, que permitan acceder a “comunicaciones básicas de las redes sociales e información relevante para poder ser bajada por cualquier chileno que transite por las principales carreteras de Chile”.

En cuanto a propuestas de teletrabajo, el programa aspira a que el 30% de la fuerza laboral del aparato público esté en formato remoto, con especial ahínco en regiones, pensando en el traslado de ministerios a regiones. “Van a quedar algunos ministerios en Santiago, y el resto va a estar completamente diseminado a lo largo de todo Chile para fomentar el teletrabajo”, sentencia.