Ley Karin: Cómo la inteligencia artificial se pone al servicio de la protección laboral
Renzo Gandolfi, abogado de la UNAB y creador de una herramienta que utiliza IA para dar orientación sobre la nueva normativa a empresas y sus trabajadores, explica cómo los asistentes virtuales están ayudando a las organizaciones a entenderla, entregando además acceso a información precisa y asesoría rápida en la prevención del acoso laboral y la violencia en el trabajo.
En agosto pasado entró en vigor la Ley N.º 21.643, socialmente conocida como “Ley Karin”. La normativa, que tiene por objetivo prevenir y sancionar el acoso laboral, acoso sexual y la violencia en el entorno del trabajo, lleva el nombre de una trabajadora que se quitó la vida tras sufrir acoso laboral en 2019.
Su caso no solo agitó a la opinión pública, sino que además se transformó en un símbolo representativo de la necesidad urgente de una legislación que proteja a los trabajadores ante casos o situaciones de abuso. La ley tiene como finalidad transformar profundamente la forma en que empleadores y colaboradores interactúan en el ámbito laboral, instalándose así límites claros sobre los derechos y obligaciones de las partes.
A poco más de un mes de su implementación, las repercusiones de la Ley Karin ya son evidentes. Según un reciente informe de la Asociación Chilena de Seguridad, ya se han registrado más de 2.200 denuncias relacionadas con acoso laboral y sexual.
Lo curioso de esto es que el 64% de los reclamos están vinculados a casos de violencia laboral directa, mientras que el otro 36% es referido a situaciones de acoso sexual, violencia física o incluso discriminación.
El aumento en las denuncias evidencia que la ley está comenzando a cumplir su propósito: darle más confianza y herramientas a los trabajadores, así entregando también el marco legal necesario para defenderse y exigir entornos laborales que sean más seguros.
La relevancia de la legislación no solo tiene que ver con la capacidad de sancionar a quienes traspasen o no cumplan con estos los derechos laborales, sino también en fomentar un cambio cultural que procure mantener espacios laborales respetuosos y equitativos. Tanto el sector público como el privado se han visto obligados a adaptarse a los nuevos requisitos y eso ha generado un fuerte impacto en la forma en que las empresas gestionan sus relaciones laborales y previenen el acoso.
Tecnología al servicio del acceso a la justicia
La implementación de la Ley Karin ha impulsado también el desarrollo de herramientas tecnológicas que faciliten el acceso a la información legal.
Renzo Gandolfi, abogado especializado en Derecho Corporativo y docente de la Universidad Andrés Bello, durante el tiempo reciente ha desarrollado una serie de soluciones con inteligencia artificial (IA) para ayudar a los trabajadores y empleadores a comprender mejor sus derechos y responsabilidades bajo la ley.
El también Director de Educación Continua de la Facultad de Derecho creó un asistente virtual, basado en tecnología GPT, que permite a los usuarios obtener respuestas rápidas y precisas sobre sus derechos laborales. Esto ha democratizado el acceso a la justicia, plantea, para quienes no cuentan con los medios para contratar, por ejemplo, asesoría legal.
“Tiene como objetivo principal empoderar tanto a los trabajadores como a las empresas, garantizando que todos tengan una comprensión clara de la ley y sepan cómo actuar en caso de acoso o violencia laboral”, explica el abogado. Su herramienta, lanzada hace pocos meses, ya ha recibido miles de consultas y eso demuestra -dice- la creciente demanda de acceso a la información legal en tiempo real.
Gandolfi cuenta que su creación surgió ante la necesidad de ofrecer una solución accesible y efectiva, especialmente para aquellas personas que, por barreras económicas o geográficas, no tienen acceso directo a un abogado.
La Ley Karin no solo ha entregado más certezas a los trabajadores, sino que también ha impuesto exigencias a las empresas, que ahora deben implementar protocolos preventivos para asegurar un ambiente laboral libre de acoso.
El cambio ha sido particularmente desafiante para las pequeñas y medianas empresas, que muchas veces no cuentan con los recursos necesarios para contratar asesorías legales continuas. “Muchas Pymes no tienen acceso a información o a asesorías, y eso puede resultar costoso, por eso herramientas como el asistente virtual permiten a las empresas cumplir con las exigencias de la ley de manera más económica y eficiente”, comenta Gandolfi.
Eso sí, el proceso de adaptación no ha sido sencillo para todas las organizaciones. Muchas empresas han tenido que revisar las políticas internas y modificar los reglamentos para cumplir con los estándares ahora establecidos por la ley. Un ejemplo de esto sucedió en una minera local, en la que uno de sus sindicatos denunció recientemente que la empresa no ha adecuado su reglamento interno a los lineamientos de la ley y eso ha derivado en una investigación por parte de la Dirección del Trabajo.
La IA en el futuro de la justicia laboral
El abogado tiene es optimista en cuanto al futuro de la IA en el ámbito legal. Según él, la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar la forma en que se gestionan los procedimientos legales y la administración de justicia en el ámbito laboral. Aunque reconoce que la IA no puede reemplazar a los abogados en casos complejos, sí puede facilitar el acceso a la información y ofrecer soluciones rápidas en situaciones menos complicadas.
“La IA es el futuro para gestionar de manera más eficiente los documentos y los procedimientos legales. Sin embargo, siempre será necesario el toque humano en casos complejos”, subraya.
Gandolfi también anticipa que el uso de la IA progresivamente se integrará de manera más profunda en las operaciones de las empresas, ayudando a reducir tiempos de gestión y mejorando la precisión en el cumplimiento de las normativas laborales.
“Este tipo de asistentes virtuales no solo ayuda a los trabajadores a conocer sus derechos, sino que también es una herramienta valiosa para las empresas, ya que les permite implementar protocolos preventivos y evitar posibles sanciones”, explica.
En cuanto a quiénes consultan en su herramienta, dice, básicamente, existen dos distinciones. Primero, hay un contexto del trabajador, de la persona común y corriente que trabaja en una empresa, que busca acceder a información precisa sobre sus derechos frente a cualquier situación de acoso sexual o laboral.
Además, las empresas también están en contexto de cumplimiento legal o normativo, en el que buscan cómo implementar las debidas políticas de prevención. Las consultas que más llegan, afirma, son de protocolos y procesos de investigación interna.
“Pero existen también consultas aisladas sobre qué es la Ley Karin y cuáles son los fundamentos”, explica Gandolfi. Otras de las consultas que más se realizan tienen que ver con qué pasa cuando se inicia un hecho de acoso. “Trabajadores y empleadores realizan consultas, son procesos duales”, comenta.
“Nunca esto va a reemplazar al abogado, que personaliza la consulta”, advierte, y complementa que “doy una visión inicial, perimetral del caso, pero ya cuando es un caso con un contexto complejo, obviamente ahí se requiere sí o sí que un abogado asesore a la empresa o al trabajador en esta instancia”.
“Es un tema importante considerar que, como se trata de un tema humano, con sensibilidades de por medio, GPT no tiene esa capacidad de adaptarse a un contexto emocionalidad: es algo sin sensibilidad ni sentimiento”, desarrolla.
La implementación de la Ley Karin ha sido un paso crucial para mejorar la protección de los derechos laborales en Chile. El creciente número de denuncias muestra que los trabajadores están comenzando a utilizar la ley para defenderse y exigir un entorno de trabajo más seguro.
En este contexto, herramientas como el asistente virtual desarrollado por Renzo Gandolfi están jugando un papel clave al facilitar el acceso a la información legal y garantizar que tanto trabajadores como empleadores cumplan con sus obligaciones.
“La IA es clave para democratizar el acceso a la información y garantizar que todos tengan una comprensión clara de sus derechos y responsabilidades”, concluye Gandolfi. A medida que la ley continúa evolucionando y las empresas ajustan sus políticas internas, se espera que la tecnología siga desempeñando un papel central en la creación de ambientes laborales más equitativos y seguros.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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