Likid, una solución al dilema hídrico que enfrenta el país

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Seis regiones han sido declaradas en emergencia agrícola en Chile, en la peor sequía de los últimos 60 años. Una empresa busca reparar parte del problema a través de una inyección de hidrogel en el pasto, que atrapa el agua y la hace durar más tiempo.


La culpa no es solo de la escasez de lluvias. Según la Dirección Nacional de Aguas (DGA), un 44% de la escasez hídrica por la que atraviesa Chile se debe al mal manejo de este básico elemento, lo que hace que el déficit oscile entre el 10% y el 37%. Esos datos llevaron a Felipe Pichard y Maximiliano Yuraszeck a importar desde Estados Unidos una inyección de hidrogel, especie de acondicionador de suelo diseñado y desarrollado para la retención y suministro de agua y nutrientes, que se inserta a las raíces del pasto y logra atrapar el agua retenida y hace que ésta dure un mayor tiempo. En síntesis, extiende el tiempo de uso de agua en el suelo. Esta tecnología va destinada exclusivamente a pasto ya existente: parques, plazas, canchas, centros deportivos, condominios, casas, colegios, universidades, municipalidades, etcétera. Felipe Pichard, ingeniero industrial químico y cofundador de la empresa, dice que la promesa de Likid se basa en el control de un 50% del uso del agua, con una duración en el lugar de instalación de 7 años, lo que lleva al usuario a recuperar la inversión realizada en un año y dos meses, aproximadamente, por lo tanto el resultado es una solución rentable, probada y medible para hacer más eficiente en el uso del agua en riego. Preocupados por la realidad hídrica que vive Chile, Pichard y Yuraszeck decidieron emprender en este rubro porque, según explican, “aunque todos estemos muy interesados por disminuir la huella hídrica, la realidad es que las soluciones para enfrentar la escasez de agua son muy pocas”. “Pocos sabemos que casi el 70% del consumo de agua se utiliza en riego de parques y jardines. Sí, la ducha de tres minutos que propone la ministra Schmidt es muy importante, pero no es la solución a la situación que estamos viviendo. Lo cierto, es que hoy seguimos regando bastante parecido de lo que se hacía hace 20 años atrás, y no vivimos en las mismas condiciones”, enfatiza Pichard. Frente a esta realidad, investigaron y llegaron hasta California, Estados Unidos, una zona donde las condiciones climáticas son bastante similares a las de acá. De hecho, están aproximadamente adelantados en 10 años en sequía, la realidad actual de Chile ocurrió allí hace una década más o menos, explican.

Fue en California donde formaron una alianza con una empresa llamada "Aquacents", que justamente habían desarrollado esta tecnología de inyección de hidrogel bajo las raíces del pasto para reducir el consumo hídrico. El caso de California aún es crítico, explica Felipe Pichard, pero han desarrollado una cantidad impresionante de tecnología para combatir este problema. Por ejemplo, cuenta en esta entrevista, que hay aplicaciones que conectan los sistemas de regado con satélites y funcionan respectos a las condiciones meteorológicas. Si el satélite anuncia que hay lluvia, la aplicación automáticamente corta el riego. ¿Cómo llegaron a esto? Pichard trabajó durante 15 años en el mundo del ahorro energético en edificios, en casas y empresas, sin embargo, el año 2018 las cosas cambiaron mucho en esta industria, por lo tanto, decidió darle una vuelta a su carrera. “Vi que en eficiencia hídrica no se estaba haciendo mucho y empecé a buscar un área precursora que me llevó a California y al contexto perfecto para traer una solución innovadora a nuestro país”, dice él. ¿La técnica para conquistar a los inversionistas de Likid? Esta startup levantó fondos apelando a la consciencia frente al problema que podría sacrificar nuestro futuro y hoy, el futuro de la agricultura. Estas inyecciones de hidrogel que importaron los socios de Likid se insertan en el pasto con una máquina que tiene un cobro diario, de acuerdo a las horas-hombre que se necesiten para el área que el cliente necesita cubrir. Actualmente están presentes en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, y cuentan con más de una veintena de clientes, entre canchas de golf, condominios, parques, etcétera. A futuro, buscan involucrarse con la industria agrícola y forestal, y su plan, es poder llegar a más regiones en el corto plazo y comenzar a internacionalizarse entre nuestros países vecinos en el mediano plazo.

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