Logística inteligente: el monitoreo a distancia de vehículos

Uno de los grandes desafíos que ha vivido la industria en los últimos meses ha sido la distribución y logística inteligente ante los nuevos comportamientos de compra. Las dificultades y desafíos en el proceso de la última milla, además de las expectativas de la gente ante la espera de la llegada de sus productos se volvieron una condicionante, lo que llevó a las empresas a utilizar herramientas digitales para mejorar sus procesos.

Es en este espacio donde la logística inteligente juega un rol clave, yendo de la mano con la digitalización hacia toda la cadena de suministros, siendo un nuevo modelo de negocios que implica a organizaciones de diferentes rubros y tamaños, donde la tecnología impera para lograr una experiencia de compra satisfactoria e incluso disminuir sus costos. Las compañías no sólo monitorean el seguimiento de sus vehículos, sino que las herramientas disponibles son capaces de canalizar una serie de datos para generar una planificación adelantada, mejorando la toma de decisiones y la optimización de los procesos.

Felipe Lagos, profesor de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad Adolfo Ibáñez, con experiencia en logística en empresas como Amazon o Falabella, asegura que las empresas ligadas dedicadas al rubro enfrentan un ambiente muy competitivo, por lo que sus costos de operación deben encontrar un balance frente a las exigencias de los usuarios por envíos gratuitos y respuestas más exactas, lo que hace que la “logística inteligente” dependa de la adopción de insumos como la inteligencia artificial o el uso de Big Data.

Lagos indica que se ha vuelto crítico obtener la información del movimiento de los vehículos, sobre todo lo que ocurre cuando están realizando los despachos, y a su vez el tipo de comportamiento que tienen los clientes. Para ello, muchas empresas han incorporado servicios Cloud para almacenar el gran volumen de datos, que permiten hacer las direcciones o correos electrónicos información útil para trackear cada paso del envío.

A su vez, las compañías han incorporado sistemas GPS a los vehículos de reparto, una forma no solo de poder prevenir ante cualquier situación, sino que ayuda a conocer las variables de ubicación y el comportamiento que tienen en las ciudades, lo cual lleva a que muchas veces las compañías no puedan determinar los tiempos de viaje o la demora de cara a entregar un pedido. Una situación que el profesor asegura que frente a la tasa de entrega de los retailers locales Chile gira entre un 85 al 95 %, lo que implica que a uno de cada 20 clientes se le está fallando con la entrega el día que se le prometió.

Misma visión comparte Jaime Zúñiga, profesor de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, quien visualiza que muchas empresas informan en cada paso del proceso interno, sin embargo, es en la última milla donde pierden trazabilidad y, por ende, información a sus consumidores, ya sea por tener tercerizado el proceso o por falta de digitalización en esta última parte. Sea cual sea el camino que tomen las empresas, para el académico es clave que la solución en la era de la digitalización sea velar por la transparencia y la integración de los procesos sea un solo proceso de cara al consumidor. Si bien estas estas soluciones pueden suponer grandes inversiones, su aporte a bajar la probabilidad de errores que signifiquen costos adicionales marca un precedente para el desarrollo de nuevos proyectos.

Con una logística inteligente, las flotas terrestres generan mejores resultados, se tienen menos contratiempos y se agilizan los tiempos de entrega, lo que puede traducirse en el fortalecimiento de los eslabones en la cadena de suministro, donde la tecnología ya está presente en el país, como es el caso del monitoreo de flotas “Smart Fleet” de Claro empresas, solución que permite gestionar y controlar la flota de vehículos, disponiendo de numerosas funcionalidades para las diferentes necesidades de cada compañía, independiente de su tamaño.

El uso de Big Data en Smart Fleet permite conocer la distancia recorrida por parte de la flota, la velocidad, lugares visitados y ubicación de todos los vehículos, como también transmitir la información recopilada, utilizando dispositivos GPS que transmiten el paradero de la flota a través de redes 2 y 3G hacia una plataforma digital; datos que son almacenados y que permiten mayor seguridad al cuidar los activos y eficiencia en la gestión de la flota, reduciendo los costos de combustible y controlando los viajes fuera de ruta. A eso, se suman los cambios de estado en el tracking en cada punto o nodo de transferencia, ya sea en una bodega, en tránsito o entregado en el punto pedido.

El sistema de monitoreo también concibe la planificación de la ruta, al entregar herramientas ligadas a la reconstrucción en mapas digitales y fotos satelitales del recorrido realizado por un vehículo en particular, el porcentaje de utilización del vehículo dentro de un rango de fechas, o las pasadas por puntos de interés, lo que permite georreferenciar de manera poligonal o mediante circunferencias lugares específicos detectando cuando pasan los móviles, e incluso alertar las mantenciones de los vehículos de acuerdo a un determinado kilometraje, para así evitar costos extras.

El sistema Smart Fleet, enmarcada en la logística inteligente, contempla el uso de API, interfaz que permite tomar la información recopilada para ser usada en otras plataformas dedicadas a trabajar con grandes volúmenes de información, como ocurre con algunas mineras que manejan plataforma de monitoreo, por lo que los datos quedan disponibles para otras tomas de decisiones.

En ese sentido, los desafíos del rubro están en la inclusión de sistemas que sean capaces de adelantarse a lo que va a ocurrir, donde las empresas requieren proyectar los posibles escenarios de la logística inteligente de sus flotas, de forma que puedan adelantarse y planificar adecuadamente, con la incorporación de sistemas inteligentes tal como lo hizo Amazon con su servicio Prime Now, que cuenta con sistemas que utilizan escenarios posibles de cosas que podrían ocurrir, para luego generar una planificación que se adelante y sea eficiente frente a dichos panoramas.