Los esfuerzos de los DVD y Blu-ray para competir con el streaming
A pesar de la rápida digitalización de todas las áreas del entretenimiento, los DVD, Blu-ray y formatos 4K siguen captando una parte del mercado, que apela a la nostalgia, al comprador activo, coleccionista y, sobre todo, a un segmento de la población que aún carece de conectividad.
Las cifras dan un claro ejemplo de lo sucedido en los últimos años. Si en 2008 la venta de DVD para la semana del Black Friday llagaba a los US$386,35 millones, para 2018 el número era de US$116,45 millones. Una estrepitosa caída, pero que se condice con la lenta pero abrasiva pérdida del formato físico tras la llegada de los canales digitales en el mundo del cine.
En los meses siguientes, esa tendencia comenzó a incrementarse y finalmente la digitalización de todos los procesos debido a la pandemia hizo que el formato online, los servicios de streaming y el concepto “On demand” se apoderaran de casi todos los espacios de reproducción de películas y series, creando una fuerte competencia. A pesar de esto, la venta de DVD’s, Blu-ray y últimamente el formato 4K físico, se ha logrado mantener de pie debido a las mejoras en calidad de imagen y sonido, además de no estar sujeto a licencias.
Según un informe de Nielsen VideoScan, la venta de DVD’s en 2021 se vio disparada, incluso por sobre los Blu Ray y aquellos Ultra HD, evidenciando cómo han cambiado los hábitos de consumo e incluso cómo se mueve la industria. En la nueva era donde todo es digitalizado, el lanzamiento de películas en formato Blu-ray tendió a decaer, ya que este se ve potenciado por los nuevos lanzamientos y que, por la misma pandemia, fueron retrasados o cancelados. Bajo ese contexto, agregando también el cierre de las salas de cine en ese período, las ventas físicas tuvieron un repunte importante, sobre todo la de los segmentos más baratos, como el DVD. Este a veces es más barato que una suscripción, incluso cuando está en su punto más álgido.
Existen varias razones por las que el formato físico sigue teniendo un mercado. El más notorio es la calidad de su imagen. Cristián Briones, dueño de la tienda Fílmico -ubicada en la comuna de Providencia-, explica que, en términos técnicos, a pesar de todo el avance tecnológico que pueda existir en el campo del streaming, un disco físico en su nuevo formato 4K no tiene comparación. “Es insuperable en términos de calidad... El 4K de streaming equivale a un Blu-ray en físico, que es término medio; y el 4K físico, que es el formato más nuevo que existe, es absolutamente superior que el Blu-ray”, asegura. Y la explicación puede ser simple: la información que viaja por un cable estable y corto de un electrodoméstico hace un mejor trabajo que el que puede realizarse con un producto digital, que pasa por un trayecto más largo y comprimido.
El acceso a este formato físico de última generación sí tiene un precio elevado, no tanto como un reproductor de DVD convencional o Blu-ray estándar, pero sí es más barato que un dispositivo que pueda reproducir la película descargada de internet en la misma calidad que una física. Equipos lectores de archivos multimedia, que hoy tienen un valor de mercado de US$700.
De todas formas, el apartado de precios sí juega un papel fundamental en la prevalencia del DVD. Mario Saavedra, experto en tecnología, comenta que las tecnologías de puente (o intermediarias), como lo han sido todos los formatos que nacieron después del CD, siguen teniendo un rol importante por su gran accesibilidad.
“Aún persisten porque son directamente proporcionales al alcance tecnológico que tienen las personas, más allá de los gustos personales. Mientras exista un porcentaje de los usuarios que no tenga la capacidad técnica, y tampoco la económica para pagar suscripciones, van a seguir existiendo tecnologías de transición, como los DVD’s usados o nuevos, por ejemplo”, aclara Saavedra. Y son justamente esa accesibilidad y bancarización, que no todos alcanzan, la que es tan necesaria para entrar en el ecosistema digital.
El mercado entonces, establecido por esta realidad, se sostiene hoy en día entre tiendas boutique, como Fílmico, y espacios icónicos de la ciudad, como los galpones de Barrio Franklin, donde estos formatos se venden en todas sus versiones, antiguas, nuevas o HD.
Un mercado de coleccionistas
La forma en que ha cambiado la industria del cine, sumado a los hábitos de consumo, han creado un tipo de público que quiere tener el formato físico de sus series o películas favoritas. “Desde que existe el DVD, a fines de los noventa, Disney tenía una política de sacar sus películas en formato físico cada cinco años y lo hacían en un tiraje muy limitado... Por ejemplo, podían lanzar “El Rey León”, pero luego ese título desaparecía por años y les hacía mantener una atención constante en el foco de venta, porque la gente no lo quería perder”, explica el dueño de Fílmico.
Esto se ha transformado con los años en un problema mayor. Como actualmente reina el streaming y existe un desfase estimado de 45 días desde que la película llega a los cines y se estrena en digital, ahora hay una “mayor necesidad” de tener el formato físico. “Cuando Disney se transforma en una plataforma en línea, la distribución en Latinoamérica deja de existir, obligando al comprador a estar online para ver los títulos a no ser que los importe por su cuenta”, afirma Cristián Briones. Las últimas películas de la casa de Mickey Mouse han salido en formato físico solo en Estados Unidos y traerlas a Chile tiene un precio muy alto. Pero no es un impedimento para el consumidor no casual.
Entonces, los riesgos del formato físico hoy no tienen que ver directamente con falta de mercado, sino con qué es lo que le conviene más a las productoras. Si bien la idea no es suprimir un formato para darle cabida a otro, la tendencia apunta hacia la supremacía digital. “Paramount está dejando de lanzar artículos con subtítulos en español, mientras Warner publica cosas en DVD y no en Blu-ray, y son estrategias en cadena que beneficiarán a las productoras y no facilitan el producto al consumidor”, añade Briones. Y ya que no es fácil conseguirlo, las ganas de poseerlo aumentan.
Desde hace un tiempo estos formatos dejaron de estar en el retail, reduciéndose aún más las posibilidades de encontrar algún producto. Este fue el cambio fundamental para llegar al streaming, que potenció al mercado de compradores coleccionistas y que es algo que hoy tiene bastante éxito en las tiendas boutique, sobre todo por lo difícil que es conseguirlos. Y en la pandemia sólo se agudizó.
“La gente comenzó a comprar más, y como no se podía salir, ese dinero que dedicaban al ocio fue transferido a estas compras. Un proceso que incurrió a la compra del DVD y Blu-ray en masa, que terminó en una especie de cacería de títulos”, dice Briones. Este mismo proceso generó un conocimiento colectivo de que ciertos títulos simplemente no estaban en ninguna plataforma de streaming, o que si estaban, tal como pasó con la serie The Office, se encontraban en su versión censurada no original, aumentando la necesidad de la compra física. “Surge el pánico de no tener el objeto, sobre todo porque las series y películas deambulan de un streaming a otro, haciendo el proceso de ver lo que uno quiere un poco más engorroso y obligando al consumidor a pagar diferentes servicios”.
En 2020 y 2021, muchos sellos de nicho se volvieron importantes por este mismo fenómeno. Al mes editaban y lanzaban varias películas de terror, o cine de autor en formatos físicos 4K, mucho más que compañías grandes, comenzando a ser líderes en la salida de material, agotando su formato físico en pocos días.
Nuevas consolas y dos mundos
The Film Foundation, fundación del cineasta Martin Scorsese, lanzó un informe en el que se explicaba que un 50% de las películas editadas previo a 1950 se están perdiendo. Principalmente son obras que fueron alguna vez editadas en DVD, y qu eno son interesantes para las principales plataformas de streaming. Y aunque existe un mercado de reproductores antiguos de estos formatos, habla de una obsolescencia estas consolas.
El mercado de los reproductores ha revivido gracias al 4K. En 2019 la estimación era que este no llegaba para el año 2025, pero la llegada del Ultra HD, con sistema de doble capa -que tiene cuatro veces la información de un Blu-ray y 10 veces más que un DVD- alargó ese período, dando una nueva vida a través de nuevos aparatos que logran reproducir esta calidad. Algunos de ellos son las consolas de videojuegos PlayStation 5 y la Xbox Series X, y reproductores de Ultra HD como los que está lanzando Sony con su línea UBP-X700.
Para el periodista Hugo Morales, especialista en tecnología, es el valor agregado del físico el que lo hace permanecer en el tiempo. “La idea de tener todo en la nube se hizo masiva desde los tiempos en que nació Itunes, la música en formato digital y la piratería, y con el cine pasó igual pero jamás logró acabar con lo físico y el progreso está dado cuando ambas cosas conversan”, afirma.
Existen esfuerzos por acercar los dos mundos. El Ultra Violet de Blu-ray permitía comprar la película en formato físico y además, con esa compra, escanear un código que daba acceso al mismo material a través de plataformas digitales asociadas. Eso hacía que ambos formatos compartieran y no compitieran, y que el usuario fuese capaz de decidir, dependiendo del contexto, si quería verlo en su dispositivo físico o no.
En el caso de la música, hoy en día el vinilo, el CD y el streaming están en la misma situación. Se espera, según gremiales de la industria musical, que el vinilo supere al CD en Estados Unidos, porque este le da el valor agregado que no necesariamente compite con lo digital, sino que se complementa. Su versión coleccionable, con gráficas especiales, libros y material extra, hicieron que en Reino Unido en 2021 el 27% de todos los discos físicos que se vendieron fueran LP. En términos de producción esto deja más ganancia, al igual que la compra del formato 4K en series y películas.
Otros esfuerzos tienen que ver con la misma experiencia del streaming. Esta ha ido empujando la fabricación de mejores televisores y de sistemas de sonido, transformando el televisor en un aparato esencial que es el centro de la casa, algo que en el futuro va a integrar muchas más cosas que las que hoy contiene, haciendo el mismo trabajo que los aparatos donde hoy se reproducen los formatos físicos, como el PlayStation, Xbox y Nintendo. “Todas tienen un saludable negocio digital, pero la parte física no se transa, y la clave es ofrecer ambas y que se mezclen”, comenta Morales.
El futuro está en poder acercar ambas experiencias a las nuevas prácticas de consumo, como extender al formato físico la experiencia sensorial que está probando el metaverso, definiendo la industria desde ese punto para hacer conversar todas las opciones y que la gente pueda seguir disfrutando de si ver o simplemente tener su película favorita de la manera que quiera.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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