Mark Zuckerberg le da una nueva oportunidad al metaverso

Podría decirse que todo es culpa de Sam Altman y ChatGPT. El lanzamiento de la plataforma marcó un giro en la industria y, desde su salida al público, las distintas desarrolladoras no han querido restarse del aparente éxito de las inteligencias artificiales y asistentes virtuales.

Meta, casa matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram, tampoco quiso quedar fuera del camino. El tan manoseado metaverso parecía ser su senda principal, pero este año, en la conferencia anual Meta Connect, realizada en el Menlo Park de California, quedó en evidencia que Mark Zuckerberg sigue los pasos de otros en el sector.

Una nueva versión de sus lentes de realidad mixta viene de la mano de los Meta Quest 3, que -prometió Zuckerberg- son los primeros visores de realidad mixta “convencional”, con un valor mucho menor a otros en el mercado y muy por debajo de los cerca de US$3.500 de los ejemplares de Apple.

También se anunció un upgrade de los lentes Ray-Ban inteligentes lanzados hace algunos años, pero que ahora tendrán por primera vez integrada su inteligencia artificial Meta AI, basada en su modelo de código abierto LLaMA2, que desde julio se viene configurando como el nuevo “caballo de batalla” de la empresa en el campo de la IA. Directamente para entrar a competir con Sam Altman.

Debido a su valor, los nuevos Meta Quest 3 podrían transformarse en los primeros aparatos “mainstream” de este tipo. Si bien saldrán al mercado a US$499 -poco más de $450 mil chilenos-, sigue siendo un precio que dista de estar al alcance de la audiencia masiva, aunque progresivamente podría acercarse. Incluso podrían llegar a reducir su valor, como los Meta Quest Pro mostrados en 2022, que salieron en preventa a US$1.499 y actualmente están en US$999.99.

Asimismo, los nuevos lentes Ray-Ban que anunciaron tienen un gran salto frente a la anterior versión. Ahora sus lentes tienen una cámara de 12MP, una luz LED que indica las grabaciones, la posibilidad de transmitir en vivo e incluir la inteligencia artificial de Meta AI. Además, tendrán la capacidad de traducir texto, contestar llamados y reproducir música.

Otra de las novedades que el CEO de la empresa presentó fue la integración de inteligencia artificial -mediante la forma de asistente personal o chat bot- en gran parte de sus herramientas. WhatsApp, Instagram y Messenger -el chat de Facebook- contarán con sus propias “personalidades virtuales” que, de acuerdo a la temática que requieran los usuarios, podrán ser consultados al respecto.

Estos bots tendrán incluso una apariencia física, con su propia foto y nombre, para entregar cierta orgánica a la interacción. Algunas de las 28 personalidades estarán inspiradas en personalidades del espectáculo. Kendall Jenner, Snoop Dogg, Paris Hilton y Mr. Beast, entre otros, son parte de la lista.

Además de bots, habrá también IA generativa aplicada a herramientas como Instagram, en las que los usuarios podrán retocar imágenes con Restyle o Backdrop o incluso crear sus propios stickers de acuerdo con instrucciones entregadas a la aplicación. También podrán crearse stickers personalizados en WhatApp con herramientas especiales.

Además de Instagram, así como si de una nueva respuesta a Sam Altman se tratara, Zuckerberg mostró Emu, que es una especie de Dall-E o MidJourney, pero con Meta por detrás.

Era su primera conferencia presencial desde el inicio de la pandemia y el ambiente debiera haber sido de fiesta, sin traspié alguno. En las horas previas se veía a los asistentes a las afueras del Menlo Park y, pocos minutos antes de las 14:00 horas local, acusaban en las redes sociales el retraso.

Sin explicación, Meta decidió posponer media hora el inicio de la conferencia. “Por eso Apple graba sus eventos antes”, se leía en simultáneo en algunos comentarios de usuarios en YouTube, a la espera de la transmisión en vivo.

El inicio fue frío, con un Mark Zuckerberg evidentemente ansioso y con cierto cuidado y tensión en cada palabra que decía. A ratos daba silencios. Esperaba los aplausos de los asistentes y, a grandes rasgos, el “En vivo” y la presión del momento se sentía a cada segundo. Un nervioso CEO de Meta intentaba mostrar, con testeo en vivo, cómo funcionaba la Meta AI y sus herramientas generativas, pero entre risas y tiempos de espera acusaba cierta improvisación.

Al final del primer día, periodistas, asistentes y diversas plataformas reconocían el esfuerzo de la compañía y el ánimo de Zuckerberg, que no ha dado el brazo a torcer con algunas de sus proposiciones, como lo es el Metaverso. Han pasado dos años ya desde su anuncio, pero parece ser un muerto en vida. Incluso, aunque para algunos haya pasado desapercibido, en su discurso inaugural apeló a cómo el mundo físico podía integrarse con el digital, cuando en las versiones anteriores era a la inversa. Ya no es un mundo digital en el que los usuarios entrarán a hacer distintas actividades, sino que buscarán soluciones para el día a día.

Y es difícil llevar un proyecto de tal envergadura, cuando incluso empresas como Disney han tirado abajo todas sus áreas correspondientes a Metaverso. Recientemente Epic Games, detrás de Fortnite y la empresa que realizó la mayor inversión en el rubro, despidió a cerca del 16% de su equipo.

A pesar de eso, y de la eventual inseguridad que podría haber reflejado Zuckerberg, lo cierto es que el mercado demostró lo contrario. A la mañana siguiente, las acciones de la empresa subieron un 2% y analistas de distintas firmas de Wall Street, como Morgan Stanley, reconocieron los “tremendos avances” que ha dado Meta. Por lo que podría no ser un paso en falso, aunque todo está por verse.

Eso sí, los esfuerzos hechos por el CEO de Meta y fundador de Facebook son del todo necesarios. En la industria, a pesar de la irrupción y novedosas apuestas de Apple, Sony, Alphabet u otros, se sigue pensando que la de Zuckerberg es la mejor alternativa para dar el salto o primeros pasos en la realidad virtual.

Existen limitaciones en cada una firma y producto, pero desde Meta han hecho un tamaño de inversión progresiva que incluso les ha significado pérdidas, aunque que son alternativas para los potenciales usuarios.

Apple lanzó sus Apple Vision Pro a principios de 2024 a unos US$3.500, pero su uso, si bien parece ser el más adecuado para “proyectar lo digital” en el mundo real, seguirá siendo de nicho por el alto valor y por el potencial uso.

En el caso de Sony y PlayStation, tienen el segundo lugar en la cuota de mercado, por detrás de Meta, pero con el problema de que sus PlayStation VR2 necesitan exclusivamente de una consola PlayStation 5 para poder funcionar. Y lo peor es que los títulos ni siquiera son retrocompatibles con la antigua versión VR de la empresa.

Así, los equipos se van diferenciando y haciendo filtros naturales para sus usuarios. Algunos tienen un valor muy alto como para ser adquiridos, otros requieren de segundas plataformas para siquiera funcionar, otros procesar solo videojuegos en la nube. La atracción que Meta logre conseguir, junto a los comentarios desde Wall Street y analistas, pueden resultar un buen gancho para captar inversionistas, revertir así las pérdidas y generar nuevos y mejores productos, ante uno de sus proyectos más vapuleados y que algunos ya dan por muerto.