Ojo con Threads: así maneja la privacidad de los datos de sus usuarios
Aunque sea en apariencia simple, la nueva red social de Mark Zuckerberg -quien ha sido acusado de plagio por Elon Musk- hace seguimiento a más y diversa información de los usuarios. Además, quienes se hayan registrado a través de su cuenta de Instagram, no podrán cerrarla en un futuro sin antes dar de baja el otro servicio.
Antes que en un ring, la polémica se desenvuelve el mundo digital. El conflicto entre Elon Musk y Mark Zuckerberg lleva años realizándose en silencio, y recién hace unas semanas quedó explicitado, cuando el primero retó al segundo indirectamente a través de las redes a una pelea mano a mano. Todo bien hasta ahí, pero las reticencias se acrecentaron con el lanzamiento de Threads, la nueva red social del creador de Facebook.
El aparente éxito de la plataforma de Meta —conglomerado al que también pertenecen WhatsApp, Instagram, Oculus y Facebook— no se dejó esperar. A las cuatro horas de su lanzamiento, el miércoles recién pasado, ya contaban con 7 millones de suscriptores. Alcanzaron los 10 millones y actualmente superan los 30 millones. Zuckerberg saca cuentas alegres, pero en la misma red social se realizan las comparativas.
“No se pueden enviar mensajes directos como en Twitter”, se lee decir a algunos usuarios, pero otros celebran que esto haga “más seguro y transparente” a la aplicación. Y no es menor, considerando los graves conflictos que ha tenido la empresa en los últimos años con respecto a la privacidad de la información.
¿Conflictos legales?
Un día después del lanzamiento de la red, el medio estadounidense Semafor publicó una carta del equipo legal de Twitter, con el abogado Alex Spiro a la cabeza, en la que se acusaba a la compañía dirigida por Mark Zuckerberg de “Twitter tiene serias preocupaciones de que Meta se haya involucrado en la apropiación indebida, sistemática, deliberada e ilegal de secretos comerciales de Twitter y otra propiedad intelectual”.
Además, repasan que dichos empleados tienen “obligaciones continuas con Twitter; y muchos de ellos han retenido indebidamente documentos y dispositivos electrónicos”. Con ese, plantean, Meta designó conscientemente a estos otrora trabajadores para “desarrollar, en tan solo meses, la aplicación Threads, con la intención específica de que usen los secretos comerciales de Twitter y otra propiedad intelectual para acelerar el desarrollo de la app, violando así las leyes estatales y federales, así como las obligaciones continuas de esos empleados con Twitter”.
Hace pocos días, usuarios despertaron con la noticia de que no podrían continuar tuiteando por un margen de tiempo. Al tiempo, se supo que era una nueva medida que impulsaba Musk para evitar la extracción malintencionada de información de Twitter.
Y en la misma carta que firma Spiro, hacen alusión a eso. Plantean que la empresa de Mark Zuckerberg tiene prohibido “participar en cualquier rastreo o extracción de datos de los seguidores de Twitter o información de seguimiento”.
¿El motivo? entendiendo que existe una disputa por parte de los dos empresarios, el creador de Facebook habría contratado a exempleados de la red social de microblogging para su “Proyecto 92″ —ahora Threads—. Básicamente, desarrolladores que supieran información privilegiada y “secreta” de la red de Elon Musk y que contribuyeran a la creación de su ahora competencia.
Fuentes al interior de Meta desmintieron las insinuaciones en la carta, pero oficialmente no se han manifestado, mientras que Twitter amenaza con su demanda. Elon Musk respondió un tuit, diciendo “Competir está bien, pero copiar no”.
La moneda de cambio
Así como muchos pueden confiar en la “aparente transparencia” que existe en Threads, no hay que olvidar que es Meta la compañía que está detrás. En el pasado ya han sido cuestionados, y recordemos que por ese mismo motivo y arguyendo al metaverso de forma no tan convincente, decidieron cambiar su nombre. La privacidad de la información se vio en jaque en Facebook e Instagram, cuando una serie develó que la empresa sabía de un grupo de irregularidades en sus principales redes, pero que poco o nada hacía al respecto.
Eso como antesala. Y es un conflicto que, con los grandes lanzamientos y anuncios, pareciera haber quedado en el olvido, pero está más latente. De hecho, volviendo al cara a cara con Twitter, es cosa solamente de revisar las políticas de privacidad que aparecen en las tiendas de aplicaciones.
Twitter tiene acceso a seguimiento de los siguientes datos de los usuarios: compras, ubicación, contactos, información de los contactos, historial de búsqueda, contenido de usuario, identificaciones, historias de navegación, diagnósticos y datos de uso.
Pero Threads, por su parte, replica todos esos y suma otros tantos. Salud y estado físico, información sensible, información financiera y “Other data”. Ya en 2021, un informe de la firma suiza de almacenamiento en la nube pCloud se refería a Instagram como la red social más invasiva: comparte el 79% de la información de los usuarios, mientras que Facebook el 57% para ese entonces.
Hoy, si bien el mismo estudio no se ha hecho con la nueva red social de Zuckerberg, tendría a tres de sus productos liderando la comercialización de los datos de los cibernautas. Por lo que a simple vista puede parecer amistosa, pero está lejos de serlo y la empresa netamente sigue absorbiendo más data de los usuarios y teniendo la propia información como moneda de cambio.
Otro de los puntos relevantes es que, así como ya han hecho con otras de sus plataformas, quienes se hayan registrado en Threads usando su cuenta de Instagram, la tendrán vinculada para siempre al servicio. Es algo similar a lo que pasa con Facebook y Messenger, por ejemplo, que son aplicaciones accesorias y complementarias. Hasta ahí, todo bien. El tema es que, en caso de querer cerrar la cuenta de Threads, al estar conectada a la plataforma de fotografías y mensajería, no podrá ser borrada sin también tener que hacerlo en simultáneo.
Así como suele suceder con ciertas redes sociales, también recurriendo al caso de Facebook y Messenger, la eventual solución para esos usuarios sería desactivar la cuenta de Threads y mantener Instagram. No significa tampoco que el usuario, al estar ya conectado con Instagram, deje de entregar información a Threads. En un futuro, la nueva red social se separará y será solamente una herramienta escindida de esta, pero será otro receptor de la misma y más información sensible.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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