La batalla de la realidad virtual comenzó hace unos años. Pero, viendo el avance que ha tenido la industria y las distintas compañías, podríamos decir que esos apenas eran los preparativos. Hoy, cuando las grandes firmas tecnológicas tienen a sus propios competidores y las más populares redes sociales tienen a sus representantes —como los Quest, de Meta, y los PICO, de la dueña de TikTok—, se han vuelto más que relevantes las especificaciones técnicas.

Tamaño, calidad de imagen e incluso la experiencia de conexión al dispositivo central realmente marcan la diferencia. Así lo dejó en claro la revelación de las características de los próximos Playstation VR 2, que saldrán al mercado internacional en febrero de 2023. ¿Son superiores a aquellas ya existentes?

En 2016, cuando se lanzó el PS VR 1, se produjo una mínima euforia, centrada en los sectores más fanáticos. Se miraba con cierta admiración al producto, pero también con desconfianza, aunque no era el primer intento de un gigante de los videojuegos, pero sí el más masivo. Hoy, a seis años de eso y con lo avanzado que está el sector, hay aún más inseguridad. Un diseño tosco, pesado, con luces incorporadas y un tanto aparatoso —cinco cables requeridos para su conexión y un procesador externo no obedecen al impulso casi instantáneo de un videojugador—, resultaban poco amigables para algunos. Pero hoy el caso es distinto.

La PS VR 2 hoy parece ser la joya de la corona del sector. Para comenzar en sus características exteriores, el nuevo dispositivo de Sony tiene un peso de 560 gramos, frente a los 610 que tenía su generación anterior. Los controles Sense, por sí solos, pesan otros 162 gramos. Para la versión pasada, los usuarios debían utilizar sus controles de Playstation para jugar en sus PS4, que de por sí eran otros 280 gramos. Una de las ventajas de los nuevos mandos es que incorporan la tecnología háptica que ya tiene la PS5, lo que facilita la experiencia más inmersiva, porque ya no es solo una imagen envolvente, sino también la posibilidad de interactuar con tecnología táctil a través de la superficie del control.

El diseño en sí también cambiará. Esta vez con mandos propios, los controles serán similares a los controles de la Meta Quest 2, con aureolas que rodearán las muñecas de los usuarios. Además de la tecnología háptica, tendrán detección táctil de los dedos y eso facilitará que los jugadores se sumerjan con mayor facilidad de los personajes que encarnen. Frente a la generación anterior, en la que tenían que usarse los controles de la consola, que no permitía el uso libre de las manos, es un avance en cuanto a la movilidad y comodidad.

Además del peso del casco, la gama de colores y presentación es también diferente. El PS VR 1 mezclaba blando con negro y un equipo de luces incorporadas, para que a cámara de la consola pudiera hacer seguimiento a los movimientos del jugador. Eso desaparece en el PS VR 2, que suma cuatro cámaras en la parte frontal, en sentido rectangular, para que sea la misma cabeza del usuario la que guíe los movimientos. Más allá de eso, en la parte interior suma una cámara con tecnología capaz de hacer seguimiento al globo ocular del portador, para aumentar la fluidez en la experiencia que es algo que, al menos de los aparatos presentes en el mercado, solo tiene la recientemente lanzada Quest Pro. Y frente a la generación pasada, que tenía todo un sistema de cableado requerido para su funcionamiento, ahora solo se requerirá un cable USB-C.

En cuanto a características más técnicas, la PS VR 2 tiene una pantalla OLED HDR, 2000 x 2040 de resolución en cada ojo —solo es superado por las PICO 4, con 2160 x 2160 de resolución—, entre 90 Hz a 120 Hz de tasa de refresco, y además tiene un micrófono incorporado. El punto débil más evidente, y que quizá es mucho decir por ahora, es el reducido catálogo: Sony ha confirmado apenas once títulos que funcionarán con la nueva generación de gafas, pero no es nada extraño si se considera que aún quedan cerca de cuatro meses para su lanzamiento y que, según otras empresas líderes del sector, entre 2023 y 2024 se lanzarán los modelos Pro de PS5 y las nuevas Xbox. Anunciar nuevos videojuegos aumentaría la expectartiva, pero aún hay que guardar sorpresas.

Teniendo esto en consideración, y con lo díficil que han sido los últimos años para la industria tecnológica con la terrible crisis en la producción de semiconductores que afectó a todos los sectores, Sony ha sido muy afectada en su producción y pronósticos de ventas de dispositivos PS5. Al mercado llegaron con una reducida cantidad, que de tanto en tanto se va modificando, subiendo o bajando, e incluso agotando stock rápidamente. No por un éxito, sino porque la fabricación se redujo.

Les ha jugado a favor y en contra, eso sí. La consola no fue el gran suceso que la compañía esperaba y han vendido poco más de 25 millones de aparatos en el mundo, según los datos más recientes. Por otro lado, han podido experimentar con otros chips para reducir su coste de producción y acelerar ventas, lanzar modelos con otros componentes incorporados —aunque sin ser públicamente anunciado— y trabajar en la próxima consola que llegaría en 2023, entre otras cosas. Pero, ¿qué tiene que ver esto con los PS VR 2? Estos serán compatibles solo con las PS5 y su modelo Pro, no así las PS VR 1, que sí funcionan en la generación más reciente.

Para el 23 de febrero el precio de lanzamiento será de US$549 —cerca de $508 mil pesos—, frente a los $399 de la generación pasada. Este mismo item, con respecto a otros competidores del mercado, ha sido reconocido por los usuarios y celebrado por algunos. Hay quienes incluso han apuntado a “un gran logro de Sony”, por el hecho de reducir el coste de la tecnología y cómo eso ayuda a su democratización y acceso. Solo las MetaQuest Pro están a unos US$1.499 —cerca de un millón cuatrocientos mil pesos—, y las Pico 4, de la empresa dueña de TikTok, van entre los €419 a €1.069. Eso sí, también hay quienes critican a la compañía, porque el nuevo equipo no será compatible con los videojuegos de la generación anterior, y eso hace injustificable su valor al reducir tanto las posibilidades de juego.

En su debut existirán packs que incluirán el videojuego “Horizon Call of the Mountain”, que se convirtió una punta de lanza para la compañía —que este año lanzó otro título—, pero también se pondrá a la venta una estación de carga inalámbrica para los controles hápticos.

El caso PS VR 2 había tenido ya una serie de filtraciones durante 2022, y en los años anteriores fue uno de los productos más esperados. Eso sí, con el anuncio en octubre de los Quest Pro, muchos dijeron que era la pieza que faltaba para darse a conocer y poner una fecha clara para su lanzamiento. Pero aún queda por ver. A medida que han transcurrido las semanas desde el anuncio de Mark Zuckerberg del nuevo aparato de Meta, se ha intensificado otro de los rumores y productos esperados de las últimas temporadas.

Hace unos cuantos años Apple viene experimentando en la realidad virtual y su casco o gafas, según se ha visto en algunas patentes filtradas, han sido de los más nombrados en las etapas previas a los lanzamientos de la marca de Cupertino. De hecho, en septiembre, tras el debut del iPhone 14, se dijo que uno de los pendientes en la lista, además del nuevo puerto de carga USB-C, serían los dispositivos VR de la compañía fundada por Steve Jobs.

Eso sí, el gran diferencial de Apple, de acuerdo a distintos especialistas del sector, es que se tratarían de un gadget más cercado a la realidad mixta —AR y VR en uno—, que a la virtual, como hace Sony con su PS VR 2. En ese sentido, se parecería más a los Quest Pro. Una de las nuevas características que se ha filtrado en el último tiempo es cómo integrarían tecnología capaz de reconocer el iris de los usuarios para así hacer switch rápidamente entre cuentas, sin peligro alguno de sufrir, por ejemplo, robos o pagos indebidos con credenciales no correspondidas. Eso sí, en el último tiempo hay analistas que han dicho que podrían retrasarse hacia 2025 o 2026.

Pero Apple no es el único competidor que queda por ver. Valve, el gigante detrás Steam, estaría trabajando en un nuevo equipo de RV que, al menos frente a los otros representantes del sector, juega con cierta ventaja. Uno de los problemas que tienen otras plataformas es el reducido catálogo disponible, o incluso la carencia de juegos exclusivos que sean tan atractivos como para hacerse con esos dispositivos.

Pero la creadora de “Half Life” está unos cuantos pasos por delante. Como es una plataforma de distribución virtual de videojuegos y que hasta este año solo podían usarse en PC —en febrero del presente lanzaron su Steamdeck, una consola portátil—, tiene a su haber más de cuatro mil títulos que, con más y mejor tecnología, podría superar fácilmente a Sony, Meta y quien se le ponga en el camino. Su gran problema es que, si bien es un nombre muy reconocido, la masa de videojugadores puede preferir aquellas marcas “más vistosas”. Una nueva solicitud de empleo en el sitio de la empresa motiva a pensar que un Valve Index 2 viene en camino, pero no en el corto plazo.