Por qué las marcas de lujo están vendiendo cada vez más ropa virtual

Fortnite

A fines de marzo se realizará la segunda versión de la Fashion Week del Metaverso, en la que firmas como Dolce&Gabbana y Tommy Hilfiger presentarán sus nuevas colecciones para el mundo virtual. Son diseños que se venden por varios miles de dólares, lo que ha atraído a las marcas de lujo a entrar en el negocio. Y ustedes, ¿comprarían una cartera Vuitton que solo pueden poseer en formato digital? Ya hay cada vez más personas que lo hacen.


Cuando un usuario utiliza un casco de realidad virtual, los videojuegos son solo una alternativa de uso. Eso es justamente lo que propone el metaverso: básicamente, con estas nuevas plataformas los cibernautas se podrán abrir a todo un universo virtual, en el que podrán compartir con sus pares, conocer a nuevos usuarios, tener sus propios terrenos —aunque intangibles— y crear su propia imagen.

Ahí es donde entran las grandes y diversas marcas de indumentaria, para que sean los propios “ciberciudadanos” los que puedan definir su aspecto de acuerdo con las características y variedades que les entreguen estos sistemas digitales.

Y es que el metaverso es parte del futuro, o así al menos lo esbozan algunos personeros de la industria tecnológica. Las intenciones de las diversas firmas dejan entrever también que todas quieren dar el salto digital, pero el camino aún es muy poco claro. Eso sí, ya hay algunas marcas que disponen de una serie de servicios y productos en este formato. Pero aunque existan artículos disponibles a la venta, la incursión del sector aún causa cierta extrañeza.

Agatha Ruiz de la Prada se declaró, por ejemplo, una diseñadora “para el metaverso”. Mientras, marcas como Givenchy, Zara, Adidas, Nike, Balenciaga y Ralph Lauren, entre otras, también han decidido incursionar en el modelo digital y son solo parte de una tendencia que cada vez toma mayor impulso.

Por ejemplo, distintas redes sociales y herramientas digitales se han aliado con marcas para vestir avatares o entregar representaciones más “a la moda” de sus usuarios. Snapchat, hace poco, lanzó su Camera Kit, con el que desarrolladores de diversas marcas pueden crear sus propios filtros de acuerdo a su estética.

Moda digital
Uno de los diseños de Dolce & Gabbana que se vio en el Metaverse Fashion Week del 2022, realizado en Decentraland. Este año también se concretará en esa plataforma, en marzo próximo.

En este caso particular, Puma, Adidas y Nike ya lo han utilizado y, en el último tiempo, se sumó H&M. También, en marzo se realizará la segunda versión del Fashion Week del Metaverso, con Dolce & Gabbana y Tommy Hilfiger entre otras firmas presentes en el evento que se concretará en la plataforma Decentraland. Sumado a esto, se impulsará el “Yoonaverse” desde Berlín, que buscará ayudar a la industria minorista y retail de ropa del mundo real.

Al momento de analizar el mundo digital y su influencia en el mundo tangible, hay quienes no logran comprender la propuesta para el sector de la moda. Y es que una firma de lujo como Versace, o incluso Louis Vuitton, pretenda dar el salto a la virtualidad no deja de ser por lo menos curioso. Son artículos irreales, que los usuarios no pueden tocar y solo “poseer” de forma digital, que gozan de caracter único e intransferible, pero son vendidos a estratosféricos valores.

Aún en este contexto, se habla, por ejemplo, de “democratizar” la moda y acercarla a todos los cibernautas, pero parece aún generar ciertas reticencias.

Un negocio de millones de dólares

Existen diversas aristas que tratar: una cosa son las distintas marcas de lujo y de fast fashion que usan estas herramientas o nuevas “redes sociales” para presentar sus propuestas con venta de prendas virtuales, y otra, las plataformas o videojuegos que permiten o facilitan a sus usuarios la propia creación de sus líneas de indumentaria y que pueden vender ahí mismo, como Roblox u otros.

A esas dos modalidades se suman otras, como The Fabricant, que permiten “crear, intercambiar y vestir”, con la compra de ropa NFT. El modelo ha llegado a tal punto que han vendido vestidos digitales en US$19 mil, y actualmente tiene piezas de hasta cerca de US$ 7 millones. Estas pueden ser utilizadas en filtros AR o en sitios de metaverso como Decentraland o The Sandbox.

En esta última, de hecho, Adidas y Gucci han invertido en terrenos virtuales para que los usuarios compren indumentaria para sus avatares. Lo mismo hicieron con Roblox, en la que los jugadores pueden adquirir artículos para sus personajes, sea con dinero real en la primera, o puntos adquiridos en la partida en Nike Land.

Algo similar hizo Balenciaga, cuando lanzó una colección de ropa para el videojuego Fortnite, y Zara, que lanzó en 2021 una colección física, pero también virtual para la plataforma Zepeto.

BALENCIAGA
Balenciaga lanzó junto a Fortnite una colección en 2021 que llegó en formato virtual, para vestir a los usuarios, y en físico.

Hacia fines de 2022, la consultora Morgan Stanley estipuló que para mediados del 2030 el sector de la moda digital y metaverso alcanzaría US$ 56 mil millones. Y es un camino que ya comenzó a cimentarse hace unos pocos años.

En 2021, RTFKT —una startup de moda virtual que fue adquirida por Nike en 2021— vendió unos 600 pares de zapatillas digitales. Fueron US$ 3.1 millones obtenidos en menos de diez minutos. Luego, Gucci vendió una cartera por unos US$ 4.115 mil en Roblox, un juego orientado principalmente para niños. Este artículo tenía su par en el mundo real, pero con un valor de US$ 3.400, a diferencia de su símil digital.

Es de esperar que los números solo crezcan y estos sean unos primeros pasos temerosos, ante algunos pocos valientes compradores. Eso sí, es solo cosa de buscar. En ese entonces, Morgan Stanley dijo que la motivación de los usuarios de estar constantemente cambiando su apariencia o avatares en videojuegos, particularmente en Roblox, era una señal sobre el interés que pueden tener las marcas de lujo en el sector.

Lo que puede ganar el sector

Hay muchos ejemplos de películas hollywoodenses donde la moda es un personaje. Sin libreto ni diálogos, pero está siempre presente. Están cintas como ”Barbarella”, “Mad Max”, “Blade Runner”, “El Quinto Elemento”, “Los juegos del hambre”, entre otras tantas. Lo que trae el mundo del metaverso y las diversas herramientas digitales es justamente eso: un entorno en el que los diseñadores, las distintas casas de moda y las grandes marcas pueden experimentar e incluso tantear terreno sobre qué es lo que les gusta a los usuarios y sus potenciales clientes del mundo real.

Aquí es cuando la innovación, la creatividad, visión de futuro y otras cosas convergen. Tímidamente, quizá hay quienes no se aventuran a jugar con su estética y apariencia en el exterior, pero en el entorno virtual pueden mostrar su verdadera esencia.

Otro de los puntos que diversas consultoras han destacado a nivel general es cómo las mismas casas de moda o grandes marcas pueden reducir los grandes márgenes de producción, e incluso la circulación de prendas que terminan en vertederos de ropa, o contaminando el medioambiente con sus componentes químicos o tintes.

A este mismo ítem se suma el “ahorro” para los diseñadores de tener que buscar los insumos básicos para poder confeccionar sus prendas. En el caso de tratarse de diseñadores independientes, incluso podría ser una oportunidad para darse a conocer y demostrar lo rupturista que se puede ser en el mundo virtual. Así, mientras diseñan un producto digital, pueden centrarse en la creación de un producto físico que sea de interés de los usuarios y que puede ir tanteando a través del metaverso.

Moda digital
Uno de los beneficios que puede traer el metaverso para el sector es el fomento a la creatividad.

Es cosa de ingresar a OpenSea, por ejemplo, un portal de venta de artículos NFT y entre ellos vestimenta virtual, y darse cuenta de que toda indumentaria representa ganancia absoluta en el mundo virtual, como podrían ser unos calcetines disponibles a poco más de US$3 mil.

Volviendo al ejemplo de The Fabricant, la plataforma que vendió un vestido digital a US$7 millones, esta cobra un 5% de comisión cada vez que los usuarios revenden los artículos adquiridos, por lo que los propios diseñadores o plataformas podrían generar ganancias si es que sus antiguos portadores vendieran una prenda suya.

La democratización del sector sigue siendo uno de los pilares dentro del discurso de la moda en el metaverso. Eso se sostiene porque uno de los puntos más relevantes de la comercialización de estos activos y NFT es la denominada Web 3.0, que por definición ayudaría a descentralizar estos sistemas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.

Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.