La tecnología al alcance de todos. Una premisa que progresivamente se va concretando y acercando más a la ciudadanía. Según la Radiografía Digital de Personas Mayores: Senior Tech 2024, desarrollada por ClaroVTR junto a Criteria y que fue presentada ayer, un 66% de las personas mayores ha sentido presión por adaptarse a las nuevas tecnologías. El dato refleja una realidad que plantea múltiples desafíos. Pero, más allá de las dificultades, la adopción de la tecnología tiene cada vez más relevancia para este grupo etario: el 82% de los encuestados señaló querer adquirir más habilidades digitales en su vida diaria.

El estudio, que involucró a 1,024 personas mayores de 60 años o más de distintas regiones de Chile, proporciona una fotografía representativa de cómo el grupo vive el proceso de digitalización. La muestra fue realizada por zona, edad, sexo, situación laboral y grupos socioeconómicos ABCD para asegurar que los resultados fueran lo más representativo posible de la realidad chilena. Esto último cobra mayor relevancia, puesto que es primera vez que se incluye al grupo D, que siempre quedaba más excluido.

Entre los resultados más destacados está que el 70% de los encuestados cree que sin internet tendría menos contacto con sus seres queridos, dejando en evidencia cómo la tecnología es fundamental para mantener la comunicación con el entorno, a pesar de cualquier incidencia. Eso sí, no todo es maravilla, porque el 63% señaló que la tecnología redujo el tiempo de calidad con sus cercanos: el uso excesivo de herramientas digitales podría estar desplazando a la presencialidad, particularmente en los más jóvenes de la familia.

Uno de los tantos puntos positivos que destaca el informe es que, a pesar de las eventuales barreras tecnológicas, el 59% se considera usuario con conocimiento intermedio en tecnología, evidenciando la familiaridad que han logrado con las nuevas herramientas. También, el 82% quiere seguir adquiriendo habilidades tecnológicas, a pesar de las dificultades que ello involucre.

Con cada vez más tecnología, las preocupaciones con respecto a su uso también incrementaron. El informe revela que el 52% de los adultos mayores teme los posibles usos negativos de la inteligencia artificial (IA), frente al 45% de la muestra en 2023, mientras que el 57% está preocupado específicamente por la recopilación de datos personales mediante estas tecnologías. La expansión de este tipo de herramientas evidencia la necesidad de mayor formación y sensibilización en el sector con respecto al tema y a cómo protegerse ante eventuales inseguridades en la privacidad de la información y seguridad de la misma.

De hecho, es cada vez más la población adulto mayor la que dice tener conocimiento específico sobre protección de contraseñas e incluso sobre cómo identificar noticias falsas. Eso sí, el sector socioeconómico sigue siendo sujeto de preocupación a la hora de proteger la información: a mayor nivel socioeconómico, más conocidos son los métodos de elaboración de contraseñas fuertes, así también la protección de las mismas y la confianza puesta en la información. Si un 8% del ABC1 dice siempre confiar en lo que lee en internet, el D alcanza el 19%.

Con esto en consideración, el uso de las redes sociales pasa a ser un tema de preocupación por los potenciales riesgos de difusión de noticias falsas. Según el estudio, un 59% de las personas mayores prefiere WhatsApp como su principal medio de comunicación, siendo más popular en los grupos ABC1 (62%) y D (61%). Frente a la muestra de 2023, esta aplicación se mantiene como la más frecuentada, con un 93%. Facebook (80%) e Instagram (55%) también registran un alza, pero la que más sube es TikTok (25%). Las que tienen la mayor caída son X (20%) y LinkedIn (13%).

Desde el Gobierno, se están implementando políticas para hacer frente a estos desafíos, sean de alfabetización o acercamiento de la tecnología, para así cerrar la brecha digital que involucra a las personas mayores.

El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, enfatizó a “Piensa Digital” la relevancia de “seguir impulsando la telemedicina”, especialmente en áreas rurales, en donde el acceso a servicios de salud es más limitado y así se “pueda generar a lo mejor una primera atención básica, un primer diagnóstico, una primera conversación con el servicio de salud a través de los servicios de telemedicina”. Asimismo, menciona otros servicios a los que este sector de la población puede acceder, como ChileAtiende o servicios bancarios.

“Ya tenemos un despliegue del 5G a nivel de país en que se le ha exigido a las empresas poder atender ciertas localidades obligatorias, así como también queremos ir avanzando, y lo estamos haciendo, llegando con fibra óptica nacional, que permitirá que los gobiernos regionales lleven adelante proyectos de última milla que permitan ir conectando todas las comunas del país”, dijo el ministro.

Y la tecnología, así también la conectividad, es fundamental para la población mayor. “Es clave y así lo entienden”, afirmó. Es distinto, explicó, salir a usar el transporte público sin un teléfono a mano, mientras que con un teléfono celular se va a poder identificar mejor la trayectoria para llegar a sus destinos o cuál es la mejor combinación de servicios, por ejemplo, en ciudades como Santiago, con buses o metro.

Por su parte, la subsecretaria General de Gobierno, Nicole Cardoch, resaltó la importancia de la alfabetización digital como una herramienta clave para combatir la desinformación y promover la inclusión. “La brecha digital que existe entre esta revolución de las tecnologías y las nuevas comunicaciones, para las personas mayores es muy alta”, afirmó. “Para eso, todo el territorio nacional debe tener acceso a internet, considerando las localidades más apartadas, sectores rurales y las grandes ciudades”, planteó.

El gobierno también ha puesto en marcha programas con los que entrega un teléfono con un plan asociado a las personas de más escasos recursos y que no tienen la posibilidad de tener un teléfono inteligente. “Esta es una muestra de cómo el mundo privado y el público pueden trabajar en ir aunando compromisos objetivos en conjunto y entregar más posibilidades de acceso y educación a las personas mayores, para que puedan participar en la vida en sociedad hoy”, afirmó.

ClaroVTR, como parte de su estrategia de sostenibilidad, asumió un rol activo en el impulso de la inclusión digital de los adultos mayores. Cyntia Soto, gerente de Sostenibilidad de ClaroVTR, destacó a “Piensa Digital” que la tecnología “se ha convertido en una herramienta esencial para mantener la comunicación con seres queridos”, enfatizando en el rol que cumple internet en la vida cotidiana en este sector etario de la población.

El año pasado, recordó la ejecutiva, llegaron a trabajar con más de 12.500 personas mayores en sus cursos de alfabetización digital. “Son una mezcla, porque, por una parte, se les entrega un computador y se les realiza una capacitación in situ de lo que es la tecnología y específicamente ahora estamos trabajando con el uso de IA con Chat-GPT”, dijo.

“Nuestro propósito es mejorar la calidad de vida de las personas a través de la conectividad y creemos que tenemos un rol importante en acortar la brecha digital”, afirmó. Eso sí, añadió que no solo con la entrega de tecnología y expansión de sus propias redes, sino también a través de la realización de estudios como la Radiografía Digital, para así “entregar información fidedigna, representativa de todas las personas para que la autoridad desarrolle política pública y nosotros seamos socios en el desarrollo e implementación”.

“La sostenibilidad de un negocio no solamente tiene que ver con los ingresos que se generan, sino también en cómo nos hacemos cargo de los impactos que tenemos en la comunidad y la expectativa de los distintos grupos de interés”, apuntó sobre la necesidad de trabajar con distingos rangos etarios.

A pesar de los avances que ha habido, el camino a la plena inclusión digital aún es largo. Claudia Asmad, directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor, precisó a “Piensa Digital” que “el acceso a la tecnología y el desarrollo de habilidades digitales permiten a las personas mayores mantenerse conectadas, informadas y participar en la sociedad”. Sin embargo, también advirtió que es necesario abordar las desigualdades geográficas y socioeconómicas para garantizar que la inclusión digital sea verdaderamente universal.

“Es muy relevante que la brecha digital sea de un 13% en personas mayores y que cada vez disminuya en relación con otros grupos”, destacó Asmad. “Como no son nativos digitales, asumimos que no usan las tecnologías y, particularmente después de la pandemia, en que fueron un grupo de especial cuidado, las tecnologías lo acercaron más”, planteó.

El envejecimiento, dijo, no es un proceso uniforme para todos y va a variar de acuerdo a la zona geográfica y el entorno. SENAMA como tal tiene talleres de inclusión digital a lo largo de Chile, con una metodología que mide la satisfacción de las personas mayores al inicio y al término, para así ver cómo impacta la calidad de vida y el bienestar de los adultos mayores. Para 2025 pretenden llevarlos a zonas rurales.

Además, trabajan un modelo en el que poseen data y pueden mostrar cuáles son las habilidades digitales requeridas para entregar autonomía, independencia y autoeficacia. “No podemos dejar de pensar que el aislamiento y la soledad no deseada es una materia en las personas mayores y que esta tecnología también acompaña y nos conecta”, señaló.

Entre los asistentes estuvo una particular invitada. Nina Herrera, con más de 34 años de experiencia en el rubro textil, ha logrado consolidar su marca homónima de ropa de cama. A pesar de su trayectoria en el diseño de telas, el manejo de las redes sociales fue un desafío nuevo para ella. “Nunca había explorado el mundo de ser parte de una red social... lo que más me ha costado es estar frente a las cámaras”, confesó a “Piensa Digital” entre risas.

A lo largo de los años, su marca ha captado la atención de clientes que valoran la calidad de sus productos. A pesar de eso, para su presencia en la red, decidió ser ella misma. Tenía conocimiento de programas de edición y siempre ha sido muy fanática de las aplicaciones, pero “he tratado de ser lo más yo posible... lo más transparente posible. Sin tratar de parecer nada, sino que ser lo que soy”.

“Somos personas tremendamente comunicativas a esta edad: necesitamos enseñar, comunicar y dar buen feedback de lo que nosotros sentimos”, comentó la diseñadora. “Ahí hay un gran trabajo que hacer para que la gente se atreva, porque tienen mucho que decir: nuestros adultos mayores son gente hoy que no está como era antes que además iban a esta altura después de ser altos”, planteó.

La radiografía realizada por ClaroVTR junto a Criteria Research está disponible en el siguiente enlace.