Rappi y el mercado del valor del tiempo

Rappi y el mercado del valor del tiempo

En poco más de un año en el país, la empresa de origen colombiano se ha convertido en una de las líderes de su segmento, disputándose el 25% de los chilenos que realiza pedidos online. La gerenta de restaurantes de la empresa cuenta aquí cómo es el modelo de negocio.


Según cifras del Comité de Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Santiago, aproximadamente un 25% de los chilenos realiza pedidos online de comida u otros servicios, como licores o productos de farmacia. Y hace poco más de un año llegó a Chile una de las empresas que vino a revolucionar esa industria: Rappi, la filial de este emprendimiento colombiano que, junto con las argentinas Despegar.com y Mercado Libre, son las tres empresas unicornios de nuestra región, título que adoptan aquellas startups que logran una valorización por sobre los US$1.200 millones.

En el caso de Chile, esta app de consumo funciona desde junio de 2018, uniéndose a la dura competencia de esta industria que incluye marcas como Uber Eats, Pedidos Ya y Cornershop. Pero para Pilar Sabag, Gerenta de restaurantes de Rappi Chile, el crecimiento que han vivido en tan solo un año ha sido impactante. “Hoy tenemos en las calles entre 40 y 45 mil rappitenderos que están inscritos en nuestra app”, y explica además que ese es el nombre que reciben los clásicos chicos que solemos toparnos entregando pedidos en sus motos o bicicletas con su clásica mochila naranja cargada de encargos.

A pesar de que la gente está acostumbrada a verlos veloces y audaces arriba de una moto, Pilar Sabag cuenta que también hacen entregas en autos y en bicicletas, no obstante, “más del 80% de éstas se hacen arriba de motonetas y los autos se utilizan comúnmente en casos de pedidos grandes de supermercados”, indica.

En Santiago, Rappi cubre hoy 350 kilómetros cuadrados. También están en Viña del Mar y en Concón, muy pronto empezarán a circular en Valparaíso y los planes son cerrar el año 2019 abarcando Antofagasta y Concepción. Eso solo en Chile.

El año cero

Rappi nació en Colombia en 2015 como un negocio que buscaba satisfacer las necesidades de las personas mediante una aplicación que ofrecía una amplia variedad de servicios a domicilio. Sus fundadores, entre ellos Simón Borrero y José Bonilla, comenzaron con el proyecto en su país natal Colombia, pero debido al éxito que tuvieron, rápidamente decidieron entenderse al resto de la región, y actualmente tienen filiales en Chile, Argentina, Costa Rica, Brasil, Uruguay, Perú y México, este último, su gran gallina de los huevos de oro.

Próximamente buscarán ampliarse a Puerto Rico, Ecuador y otros países, “intentando así, legitimarse como el líder latinoamericano de la industria del delivery”, adelanta Pilar Sabag sobre los planes que tiene la empresa en un futuro cercano.

“Rappi es una marca muy trendy”, define la Gerenta de restaurantes de Rappi Chile. Y ejemplifica: cuando entran a un país –explica-, lo hacen en una primera etapa a través del sistema iOS y después, en una segunda, con Android. Hoy tienen alrededor de 400 mil usuarios de la aplicación, y 200 mil de ellos son de uso cotidiano, esto significa que piden a través de Rappi unas 4 ó 5 veces al mes y, el público que más utiliza este servicio puntualiza Pilar Sabag, son personas solteras o emparejadas, generalmente sin hijos, de 25 a 40 años, que principalmente usan la aplicación para comprar licores, productos farmacéuticos y comida delivery, en especial sushi, pizzas y hamburguesas.

Darle valor al tiempo

Pilar Sabag cree que el mercado hoy da para todo. Todavía queda mucho por explorar en el mundo del delivery en Latinoamérica, un mundo que hace 2 ó 3 años casi no existía. “Antes solo podíamos pedir sushi o pizza y teníamos que esperar más de una hora para que nos llegara a la casa, hoy eso es inconcebible”, dice ella.

La propuesta de valor de Rappi es ser un servicio integral, que te ayuda y es capaz de aliviarte el 90% de las tareas de tu día si es necesario. “Tenemos menos tiempo y aprovecharlo, entre otras cosas, te ayuda a generar más mercado, y la gente necesita tiempo” asegura Pilar Sabag sobre un modelo de negocios exitoso de la empresa que representa.

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