Reconocida startup de compliance se alía con servicio chileno
La empresa costarricense Snap Compliance se asoció a la nacional Contraloría Privada para crear Tech & Law, un software creado para que las empresas puedan acoplarse a la nueva Ley de Delitos Económicos, identificando automáticamente riesgos de incumplimiento legal dentro de una compañía.
El compliance, término utilizado para referirse al rubro que vela por los cumplimientos normativos dentro de una empresa, ha tomado cada vez más importancia a nivel mundial. Por lo mismo, la tecnología también ha ido avanzando en esta área, que normalmente ha sido relacionada a interminables documentos de excel, pero que hoy está mostrando una nueva cara.
Una de las compañías que ha encabezado esta transformación a nivel latinoamericano es Snap Compliance, fundada Costa Rica por Alex Siles y Gabriela Herra. A pesar de que la startup se creó oficialmente en 2019, la dupla trabaja desde hace diez años en soluciones relacionadas.
Siles y Herra partieron en 2008 con una empresa de desarrollo de softwares a medida para entidades financieras. Con los años se dieron cuenta de que sus clientes pedían herramientas ligadas al cumplimiento normativo, como gestión de riesgos o canales de denuncia.
Por entonces, la mayoría de esas necesidades se cubrían manualmente, pero la dupla pensó en que sería una buena idea crear un plataforma que englobara distintas herramientas asociadas, ya que existían soluciones similares, pero no estaban integradas en un mismo lugar.
“Lo que pasaba es teníamos que estar creando procesos que sacaran un archivo de texto, o Excel, o lo que fuera, para mandarlo a las otras plataformas, y que una persona periódicamente estuviera trasegando todos esos archivos. Entonces vimos que era muy complicado”, recuerda Siles y agrega:
“Decidimos crear una plataforma que englobara todo, que eliminara esas barreras que tenían las empresas y que solucionara el tema del cumplimiento normativo de una forma holística y más ágil”.
Diagnósticos automáticos
Así fue como nació Snap Compliance. Primero comenzaron enfocados en el sector financiero, rubro que conocían mejor. Así, idearon un software que automáticamente ayudara a identificar y agilizar los procesos relacionados al lavado de activos, sumando de a poco otras funciones relacionadas a detección de fraudes, verificación de clientes en listas de sanciones, canales de denuncia y gestión de riesgos.
Snap Compliance está diseñado tanto para adaptarse a otros softwares de gestión de relaciones con clientes, como para cumplir esa función directamente. De esa manera, cada vez que una de las empresas va recibiendo información de sus clientes, esta pasa automáticamente por el software de Snap.
“Ahí la plataforma hace una primera evaluación para detectar el riesgo de vinculación con ese cliente, para ver que esa persona no esté en una lista de sanción, que no esté en una noticia relacionada a temas de sobornos, narcotráfico u otros temas complicados. Esa información viaja automáticamente en tiempo real y comenzamos a detectar las diferentes alertas”, explica Siles.
El fundador de Snap detalla qué es lo que sigue: “En caso de que la persona haya podido hacer la vinculación de forma correcta y comenzó a trabajar con la organización, empezamos con el monitoreo diario. Eso quiere decir que todos los días estamos verificando a esas personas en lo que es noticias porque puede ser que el día de hoy esté limpio, pero un mes después esté vinculada a alguna organización”.
Este monitoreo automático también puede incluirse a otras acciones. Por ejemplo, en entidades financieras, los movimientos de dinero también pasan por el análisis del software.
“En el caso de Chile, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) tiene un catálogo bastante amplio de más de 700 alertas. Entonces, todas esas ya las tenemos parametrizadas en Snap y, dependiendo de las que apliquen, se van evaluando y gestionando”, acota Siles.
Una estrecha relación con Chile
En 2021, cuando Snap Compliance aún estaba consolidando su servicio, la startup comenzó un proceso de aceleración junto a la firma chilena Dadneo. Junto a ellos analizaron a qué nuevo país podían llevar su solución y decidieron que Chile era la mejor opción.
“Estábamos entre Colombia, Perú y Chile, pero Chile fue el que nos brindó las mejores condiciones, para poder lograr el objetivo de crecer porque es el que tiene el ecosistema empresarial y de startups más avanzado”, valora Siles.
Su apuesta por el país coincidió con que fueron seleccionados en un programa de Startup Chile, lo que les permitió adentrarse mejor en el ecosistema nacional. En ese contexto, participaron en el pasado Fintech Forum, donde conocieron el trabajo de Contraloría Privada, firma chilena de Reg&Tech enfocada en la prestación alternativa de servicios jurídicos, con la que empezaron a trabajar rápidamente.
Como estaba próxima a aprobarse la nueva Ley de Delitos Económicos, decidieron crear una plataforma de compliance que automatizara el análisis de las normativas. Así nació Tech&Law, servicio que entregan en conjunto y que fue lanzado hace algunas semanas.
“Es una herramienta que se basa en todo el conocimiento que tiene Contraloría Privada en temas de Legal Tech y nosotros con toda la parte tecnológica, donde ponemos a disposición Inteligencia Artificial para evaluar esta Ley de Delitos Económicos o también la Norma de Carácter General 461, que son algunas de las leyes con las que tienen que cumplir las empresas en Chile”, explica Siles.
En el caso de la Ley de Delitos Económicos, Tech&Law habilitó un auto diagnóstico para las empresas con más de 400 preguntas que evalúan el estado inicial de la organización. Después de eso, el sistema hace, en base a Inteligencia Artificial, un análisis automático de brechas, detectando posibles riesgos y haciendo sugerencias de ámbitos por mejorar. “La idea es que posteriormente venga un experto, ya sea de la organización o proporcionado por nosotros, a través de Contraloría Privada, y haga el respectivo análisis de las recomendaciones”, agrega Siles.
Futuro en expansión
En noviembre pasado, un artículo de Forbes postuló a Snap Compliance como uno de los posibles próximos unicornios de Centroamérica. Actualmente, la startup funciona en nueve países, con oficinas en Costa Rica, Chile y República Dominicana, además de una próxima sede en Colombia.
Si bien comenzaron en el sector financiero, que sigue siendo su ámbito principal, hoy entre sus clientes figuran empresas de seguros, inmobiliarias y retail, entre otras.
Una de sus motivaciones para expandirse es democratizar este tipo de servicios, normalmente reservados para grandes empresas. “Nosotros lo que hacemos es adaptarnos a la realidad de la organización Entonces, el precio va relacionado a la cantidad de información que se está procesando y al tamaño de la organización. Es base a eso, nosotros vamos acoplando los paquetes”, detalla Siles.
En cuanto a Tech&Law, Siles adelanta que buscarán hacer alianzas con estudios jurídicos para poder complementar los análisis automáticos de la plataforma con sus asesorías profesionales.
“La idea es que puedan adoptar Tech&Law Y que puedan montarse Sobre lo que nosotros ya construimos Ya automatizamos Para que ellos puedan brindar la misma solución A todos sus clientes”, explica.
Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.
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