Reconversión laboral para la economía del futuro

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¿Cómo prepararnos para un mundo de transformaciones sin precedentes y de incertidumbres radicales? La pregunta no es tan sencilla, pero la digitalización de algunos trabajos obliga a buscar rápidas respuestas.


Prever lo que se necesitará en materia de capital humano en los próximos años es una labor muy compleja. Tal como dice Yuval Harari en su best seller 21 lecciones para el siglo 21, no tenemos idea de lo que será el mercado laboral en el 2050, ya que al mismo tiempo nos enfrentamos al mayor desafío que la humanidad ha conocido, ¿Cómo prepararnos para un mundo de transformaciones sin precedentes y de incertidumbres radicales? No solo abundan cifras disímiles de todos los organismos internacionales en esta materia, sino que es tal el nivel de rapidez del cambio, que toda proyección queda invariablemente obsoleta apenas se sistematiza, dado que las experiencias pasadas de la humanidad son hoy guías mucho menos fiables para predecir el futuro. En nuestro país más de un 1.900.000 personas tienen empleos rutinarios con un alto potencial de ser automatizables. Y viene entonces la pregunta del millón: ¿En qué reentrenarnos, para mejorar nuestra empleabilidad futura? Y este no es sólo un problema de obreros… la automatización amenaza a médicos, abogados, pero también amenaza a directores de empresas y en alguna medida a los emprendedores. Frente a este escenario, no existirá moneda de plata, ni ningún cuerpo de conocimiento asegurará empleabilidad por muchos años. Aprender a aprender resultará clave y también lograr una oferta formativa moderna, conectada con el cambio, con instituciones dispuestas a entrenar el músculo de la reinvención constante. Como dice el mismo Harari, no podemos darnos el lujo de aferrarnos a un conocimiento, trabajo o habilidad sin arriesgarnos a quedar rezagados. Sumemos a esto el tremendo desafío que viven las empresas frente a la irrupción de modelos de negocio que pueden condenarlas a la desaparición o insignificancia en un cortísimo tiempo. Volvemos a preguntar entonces: ¿En qué reconvertirnos? En la actualidad, existen datos sobre la necesidad urgente -de todas las industrias-de atraer capital humano con competencias digitales de nivel superior, dado que las innovaciones de los modelos de negocio vienen -en una gran mayoría- aparejadas de invenciones digitales que requieren de un expertise tecnológico muy escaso en nuestra fuerza laboral chilena (y en la mundial). No será necesario trabajar en Google o Microsoft para formar parte de la fuerza laboral digital. Las habilidades digitales de nivel superior impactarán en todas las industrias y serán esenciales para el desarrollo económico de las naciones. Mientras la automatización, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, la robótica, la computación cuántica y otras innovaciones tecnológicas continuarán impactando todas las disciplinas e industrias, todos necesitaremos una sólida educación en informática para tener una oportunidad justa en este nuevo entorno. La reconversión laboral viene y va hacia la industria digital y este 2020 la iniciativa público – privada Telentodigitalparachile.cl entrenará a 1.000 emprendedores en habilidades digitales con la expectativa de -no sólo mejorar su empleabilidad de corto plazo- sino con la esperanza de realmente iniciar un proceso de aprendizaje y co-construcción con actores nacionales e internacionales que nos aporten claves para enfrentar este nuevo mundo.    

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Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.