5 alternativas para rentabilizar el tercer retiro del 10% de las AFP

Si ya hiciste el trámite para retirar el

retiro del 10%, ya que comenzó a

, el destino que elijas para este ahorro dependerá de los fines quieras darle.

Francisco Micheli, abogado del área tributaria del estudio Villarroel, Lecaros y Aste,

explica que si deseas que este capital siga teniendo un fin previsional, uno de los mecanismos más convenientes son aquellos que otorguen beneficios adicionales por su mantención a futuro, como ocurre con el Ahorro Previsional Voluntario (APV). Las APV están pensadas para un ahorro planificado con un horizonte a largo plazo, que no requiere consumir esos recursos en el momento. Benjamín Castillo, ingeniero comercial y estratega de mercados en la empresa de inversiones XTB Latam, describe que la APV es un tipo de ahorro local, que se aprovecha cuando uno está ahorrando con motivo de una pensión adicional. “La APV es un buen instrumento pensando a futuro, debido a que no solamente nos otorga la rentabilidad que nos da de por sí un multifondo, sino que también nos da la rentabilidad que suma el Estado”, explica Castillo, detallando que son dos opciones a elegir entre los aportes. Por un lado está el APV Tipo A, que cuenta con un incentivo de un 15% extra de lo ahorrado entregado por el Estado, con un tope de 6 UTM anual. Por otro lado está la APV Tipo B, que utiliza la disminución de impuestos, es decir, es un ahorro sobre la base imponible, recomendado para personas que cuentan con un sueldo líquido sobre los 2 millones. En ambos casos, se puede retirar el dinero, aunque se pierde la posibilidad de conseguir el beneficio estatal.

Al igual que las APV, la Cuenta 2 es otro tipo de ahorro voluntario, transformándose en un complemento de la cuenta obligatoria de la AFP, pensando en tener el retiro del 10% allí y no en la cuenta corriente. El riesgo de la Cuenta 2 va a depender de qué multifondos esté cada persona, siendo el fondo A el que tiene mayor exposición a renta variable, lo que lo hace más volátil, pero también más rentable en el largo plazo. El fondo E es el que tiene menor índice de riesgo, pero a su vez cuenta con menor rentabilidad, al ser relativamente más estable. Una de las principales características de la Cuenta 2 es que se puede retirar dinero durante el año, contando con liquidez inmediata en caso de necesitarlo. “Si uno no tiene suficiente conocimiento financiero, son instrumentos recomendables”, describe Benjamín Castillo, agregando que su buen uso dependerá si buscan aumentar el capital de los fondos a mediano o a largo plazo, encontrando así una mayor exposición a renta variable, “porque está probado que en el largo plazo termina siendo mejor”. Un punto a considerar es que al retirar dinero de la cuenta 2 se deben pagar impuestos.

Otra de las opciones para rentabilizar el capital del retiro del 10% son los fondos mutuos, herramienta que permite sumar aportes de varias personas naturales o jurídicas para hacer una inversión en diferentes instrumentos financieros. Si comparamos los fondos mutuos con la Cuenta 2, ambos instrumentos permiten al interesado regular los riesgos de la inversión, en el caso del primero seleccionando el tipo de fondo mutuo, con una posibilidad de opciones siendo las más conocidas el fondo con renta fija, renta variable, inversiones nacionales o en el extranjero, entre muchas otras, que frente a la Cuenta 2, solo se elige el multifondo en que la AFP o entidad respectiva invertirá. El abogado tributario Francisco Micheli enfatiza que quienes opten por los fondos mutuos para hacer crecer el retiro del 10% buscan tener disponibilidad de los fondos, por ello están más orientados al ahorro de mediano plazo. “Estos giros serán como máximo 24 giros al año en el caso de la Cuenta 2 y en el caso de los fondos mutuos, en general pueden retirarse en cualquier momento”, aclara. Benjamín Castillo, de XTB Latam, considera que los fondos mutuos pueden ser muy superiores a la Cuenta 2, ejemplificando que si una persona decide contar un fondo mutuo netamente accionario o renta variable, puede exponerse a un mercado en específico. “No olvidemos que mientras mayor es el riesgo, también va a ser mayor el retorno”, señala.

Para aquellas personas que no buscan correr riesgos con su dinero, existe el Depósito a Plazo (DAP), instrumento pensando en

generar intereses en un período de tiempo determinado

. Para el economista y socio de PKF Chile Héctor Osorio, quienes toman el dinero recibido del tercer retiro del 10% para destinarlo a un DAP, más que invertir buscan proteger su capital de la depreciación, ya sea producto de la inflación o del paso del tiempo. Osorio complementa su visión indicando que si una persona retira un monto por sobre el millón de pesos, y aún no tiene claro hacia dónde destinará dicho monto, los DAP se transforman en una herramienta que permite hacer “calzar las fechas” para cuando quiera utilizarlo. “

Si yo tengo interés en utilizar el dinero en un plazo de dos meses, a lo mejor un depósito a plazo me va a servir para proteger ese dinero por ese lapso corto de tiempo”, explica.

El abogado Micheli comparte esta idea, indicando que el depósito a plazo al no tener una orientación específica al objetivo previsional, no cuenta con beneficios especiales derivados de su mantención prolongada, más allá de la que se deriva de mantener los fondos depositados a una cierta tasa por largos periodos. En particular, la opción de depósitos a plazo probablemente no sea tentadora actualmente, debido a que las tasas de interés que ofrecen los bancos son muy bajas. “Dependiendo de cuándo el Banco Central suba las tasa de interés, la rentabilidad actual que tendrán los depósitos a plazo puede ser incluso menor que el IPC”, apunta Osorio.

Según Benjamín Castillo, invertir en el mercado de acciones se ha transformado en una alternativa efectiva para quienes quieren contar con un respaldo económico para el futuro, aunque supone una alta exposición al riesgo, y requieren un mayor conocimiento de los mercados e instrumentos respectivos para obtener de ellos una ganancia sostenida en el tiempo. Castillo dice que invertir directamente en acciones de forma informada y diversificada, puede conseguir mayores rentabilidades que los fondos mutuos, y que a diferencia de las criptomonedas, cuentan con mayor argumento económico y son más fáciles de predecir en su comportamiento, para hacer crecer el retiro del 10%. “Al apostar por acciones de una empresa, se puede saber los planes que tienen a futuro. Si una compañía trabaja con tecnologías que prometen, se transforma en un buen incentivo para que crezca en los próximos años y podría anticiparnos y dar una buena utilidad si nosotros logramos averiguarlo”, argumenta. En ese sentido, el economista Héctor Osorio señala que la compra de este tipo de activos en la bolsa pueden ser muy rentables, pero requieren un nivel de soporte del riesgo, es decir, una capacidad para soportar las oscilaciones que van presentando día a día las acciones, pensando que en el largo plazo van a rentar. “Las personas que quieren ahorrar en acciones pueden hacerlo, porque lo esperable es que en el tiempo crezcan. Si pensamos en acciones para protegernos, en tres meses podemos perder mucha plata, y no es una situación razonable”, agrega.