El reto de la sustentabilidad pospandemia para las empresas

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Que una parte del mundo se haya encerrado por el coronavirus provocó la caída más grande en los niveles de CO2 desde la II Guerra Mundial. Un consumo más responsable es el desafío que se viene y acá te presentamos cuatro productos -tres de ellos chilenos- que son amigables con el medioambiente y puedes encontrar en tiendas.


Imagina estar varado en el planeta Marte, sin acceso a materias primas ni a materiales sofisticados, donde solo existen de forma escasa recursos que desechaste, como botellas de plástico y ropa rota. Un escenario parecido a la Tierra en la película "Wall-E" fue el que imaginaron los creativos de Nike, la empresa multinacional de equipamiento deportivo, al crear su reciente colección Space Hippie. Como mínimo, el 50% de toda la zapatilla proviene de materiales reciclados, en camino a la sustentabilidad. La colección es la respuesta de la marca a un consumidor cada vez más consciente del medio ambiente, que ha visto los efectos del consumo humano en el planeta y busca opciones más amigables. Según un estudio de Acción Empresas de 2019, uno de cada tres chilenos está dispuesto a pagar un 20% más por un producto sustentable, mientras que el 45% de los encuestados aseguró que cree que es muy importante que los productos que consume hayan sido fabricados sin dañar el medioambiente. Hasta la caja en que vienen las zapatillas es ecológica, pues es más delgada, de una capa, y está pintada con materiales hechos a partir de plantas. “Si se ven raros, es porque están hechos de basura”, es una de las frases con que Nike presenta sus zapatillas en su comercial. Freya Venegas, quien se desempeña como especialista de productos de la marca, explica que este calzado está hecho para vestir y no para hacer deporte. Aunque cada modelo es distinto, comparten una paleta de colores que usa el café, el gris y el naranjo. La colección está hecha a partir de hilos confeccionados entre un 85 y 90% de productos reciclados que podrían ser encontrados en vertederos, tales como botellas de plástico, poleras y desechos industriales. [caption id="attachment_1014944" align="alignnone" width="1140"]

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La colección Space Hippie tiene cuatro modelos: 01, 02, 03 y 04. Se venden en Chile a través de la página web de Nike desde el 11 de junio pasado.[/caption] La entresuela está compuesta de la espuma convencional que usa Nike, pero fusionada con 15% de gránulos hechos de desechos de caucho, fibra y textiles. Venegas explica que la amortiguación está basada en espuma reutilizada de otras zapatillas. Se reprocesa, pero sin que pierda sus características, como su liviandad y su buen retorno de energía. Se estima que al fabricar esta espuma se emite un 50% menos de CO2 en comparación a la original. Según Nature Climate Change, las emisiones mundiales de dióxido de carbono durante la pandemia se han reducido en casi un quinto en comparación a 2019. La colección tiene cuatro modelos: 01, 02, 03 y 04. Se venden en Chile a través de la página web de Nike desde el 11 de junio. A las tiendas del país solo llegará el modelo femenino 04, aunque debido a la pandemia aún no hay una fecha clara.

Ecología puertas adentro

Que la sustentabilidad parta por casa es la misión que Carolina Urrutia y Andrea Moraga se propusieron al lanzar FreeMet, un emprendimiento de productos de limpieza que se caracteriza por su responsabilidad con el medioambiente y que les permitió ser reconocidas en el primer lugar de Chile en la categoría Producción y Consumo Responsable de los premios Latinoamérica Verde 2020. Urrutia es bióloga marina. Mientras estudiaba, se interesó por los efectos de los productos de limpieza en los ecosistemas acuáticos. Desde ese momento, tuvo una idea que solo pudo empezar a concretar en 2013, cuando conoció a Andrea Moraga, kinesióloga y MBA. Las dos querían emprender, pero con alguien que no fuera de su misma área  y así complementar sus trabajos. [caption id="attachment_1014938" align="alignnone" width="1024"]

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Carolina Urrutia y Andrea Moraga son las socias tras FreeMet.[/caption] Con la idea de hacer productos sustentables postularon a Corfo en 2014. Aunque sus primeros proyectos no fueron aceptados, tras varias postulaciones ganaron el fondo para desarrollar una línea completa de productos con una macropartícula que ellas descubrieron, y que es capaz detoxificar la piel y la ropa de metales pesados, como el arsénico, el plomo y el mercurio. El compromiso con la Corfo era hacer una línea de productos que incluyera un jabón, un detergente para ropa, un lavaloza y un limpiador multiusos. En 2016 lograron comenzar a vender sus productos y se expandieron con el tiempo. Hoy venden hasta limpiadores en crema e higienizantes en base a alcohol derivado de caña de azúcar. Todos los productos son biodegradables. También son libres de fosfatos y no dañan los ecosistemas acuáticos y terrestres, pues están fabricados por componentes químicos naturales derivados en su mayoría de plantas y minerales nativos. Además, el plástico de los envases puede ser devuelto a ellas y lo reutilizan. Hoy  tienen alrededor de 3.500 clientes activos por mes. Trabajan con e-commerce (a través de su página

) desde antes de la pandemia y están presentes en tiendas como Jumbo, Sodimac y farmacias Knop, además de 300 tiendas naturistas desde Arica hasta Punta Arenas.

Reciclar, reutilizar y maximizar

Como un "mini barril" describe Alejandro Kunstmann, gerente comercial de la cervecería valdiviana que lleva su apellido, las nuevas latas de cerveza Torobayo, que desde mayo de este año vienen acompañas de un sistema de can carrier que permite una manipulación más fácil del producto. La nueva lata tiene la particularidad de que es ecológica, pues el aluminio es 100% reciclable y el formato can carrier se elabora a partir de plástico reciclado. Pero este no es el primer acercamiento de la cervecería a la sustentabilidad. Desde 2019, todas sus botellas de vidrio de 330 cc. se sumaron a la tecnología Ecoglass. Cada una de ellas pesa un 14% menos que una botella común y contiene un 25% de vidrio reciclado, lo que le permite a la marca ahorrar casi 420 toneladas de vidrio al año. "Ecoglass es más sostenible, porque se requiere menos procesamiento de vidrio y, por otro lado, evidentemente genera un ahorro en eficiencia", dice Kunstmann. [caption id="attachment_1014939" align="alignnone" width="720"]

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Desde mayo pasado Kunstmann Torobayo se sumó a la tendencia de sustentabilidad y viene en una lata ecológica, pues el aluminio es 100% reciclable y el formato can carrier se elabora a partir de plástico reciclado.[/caption] El gerente comercial explica que la empresa también ha logrado reducir el consumo de agua propio de la producción. Hoy emplean 3,9 litros de agua por cada litro de cerveza. A nivel mundial es bajo, pues, de acuerdo a HydroTech, en promedio se usan 60 litros de agua para fabricar uno de cerveza. El ahorro de agua, en parte, lo han logrado al implementar sistemas de recuperación dentro del proceso. Por ejemplo, reutilizan el agua destinada al enjuague de botellas en el llenado de estanque para red de incendios o para el lavado de los camiones. También han invertido en una planta purificadora que permite devolver al medioambiente los líquidos usados en la producción de cervezas sin dañarlo.

La revalorización de la pulpa de fruta

Cáscara Food es la prueba de que la basura de algunos es un tesoro para otros. Domingo Chong y Mateo Rubio, cuando eran estudiantes de magister de Innovación de Diseño en la Universidad Adolfo Ibáñez, detectaron que había un problema que ocurría en las casas. Se dieron cuenta de que algunas personas botaban la pulpa que quedaba luego de hacer jugo, pues ignoraban su alto contenido en fibra. Se preguntaron si pasaría lo mismo en grandes empresas dedicadas a fabricar jugo. Empezaron preguntarles a distintos comerciantes qué hacían con la pulpa que les sobraba y descubrieron que solían botarla en vertederos o dársela de comer a animales. [caption id="attachment_1014943" align="alignnone" width="1280"]

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Azana es un suplemento alimenticio en polvo diseñado para ayudar a personas con problemas de estreñimiento y colon irritable, hecho a partir de pulpa de frutas y que se puede mezclar con batidos, yogur o agua.[/caption] Hicieron tratos con distintas empresas de jugo y a principios de 2018 comenzaron a trabajar su pulpa para transformarla en productos altos en fibra enfocados en mejorar la salud digestiva de las personas. Aunque en un comienzo las empresas les donaban la pulpa, hoy están comprometidos en trabajar en una economía circular, por lo que pagan por el producto que reciben. Su principal producto se llama Azana, un suplemento alimenticio en polvo diseñado para ayudar a personas con problemas de estreñimiento y colon irritable, hecho a partir de pulpa de frutas y que se puede mezclar con batidos, yogur o agua. Viene en dos formatos: Azana Digestive, enfocado en la salud digestiva hecho de fibra de manzana, y Azana Antiox, que contiene fibra de arándanos y frutillas. Los empresarios estiman que un frasco de 160 gramos del producto contiene la fibra de 38 manzanas. Los productos se venden por e-commerce a través de su página web cascarafoods.com, en farmacias Knop y emporios naturistas. Hasta la fecha, Cáscara Food ha recolectado 57 toneladas de pulpa de fruta. Los empresarios son conscientes de que la comida que llega a los vertederos es una gran fuente de contaminación, pues emite metano al descomponerse. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en ingles), el desperdicio de alimentos genera alrededor de un 8% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano.

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Este evento, que reunió en el Teatro Municipal de esa ciudad a expositores de distintas soluciones tecnológicas -entre ellos, Kinesix VR, Zeus y Huawei, partners de Claro empresas- fue también el punto de partida para la nueva Corporación de Innovación y Desarrollo Sostenible de la Ciudad Jardín.