Pocos lo vieron venir. En 2019 llamó la atención el regreso de los celulares plegables y este año Samsung lanzó el Galaxy Z Fold3 5G, que es la reivindicación de un modelo de smartphones donde la salida al mercado de su primera versión no estuvo exenta de críticas. En primer lugar, por fallas meramente técnicas (sus novedosas pantallas presentaron errores en sus primeros días), y por un público que no entendía el regreso de este formato después de años de focalizarse en pantallas cada vez más amplias. Pero, con el tiempo, más marcas se introdujeron en el mundo del nuevo plegable. Motorola, Huawuei, Xiaomi y Oppo apostaron por una tecnología que renovaba por completo la idea de un celular “almeja”, tan popular en el año 2000, ahora con acceso al 5G.

En un panel de lanzamiento, Camilo Hurtado, Gerente Senior de Marketing y Producto para móviles de Samsung Colombia, explicaba a “El Colombiano” que la razón del boom de estos celulares en su nueva versión es porque permiten al usuario sacarle el mayor provecho al dispositivo ya que ofrece múltiples formatos, realización de tareas y funciones en un único celular. Algo que un dispositivo no flexible sería incapaz entregar.

“Estos teléfonos tienen la capacidad de realizar múltiples tareas de manera eficiente”, aclaraba en esa ocasión el ejecutivo de Samsung. Y le daba un punto más por, sorpresivamente y a pesar de sus primeros errores, la durabilidad. En el caso de la línea Galaxy Z Fold, está construida y diseñada con Armour Aluminium, el aluminio más resistente usado en un smartphone Galaxy hasta la fecha. Un diseño que, caracterizado por poder doblarse de forma vertical y, recientemente, de forma horizontal también, cuenta con Gorilla Glass Victus que lo protege a pesar de no ser rígido.

La pantalla principal de esta línea además es 80% más duradera que los celulares anteriores de Samsung, por su película protectora hecha de PET estirable y capas optimizadas del panel de visualización.

Al igual que Samsung, otras marcas que se han aventurado a probar estas nuevas características, han tenido que perfeccionar sus modelos para que el celular plegable tenga sentido. Existe el ejemplo de Oppo, una empresa china de comunicaciones móviles y electrónica de consumo fundada en 2004, que lentamente ha sumado adeptos en los últimos años por sus innovaciones tecnológicas. Ellos crearon su dispositivo Oppo Find N, celular plegable que llegó al mercado luego de 4 extensivos años de trabajo y seis generaciones de prototipos.

El resultado de tanto trabajo es poder hacer un terminal resistente que entregue una pantalla HD, completamente touch como siempre pero que pueda doblarse y reducir su tamaño de manera temporal sin afectar su contenido, colores y visualizaciones. Algo que ha sido posible a través de ensayos y errores que terminaron este año al lograr crear una bisagra potente que permita millones de pliegues. Actualmente, la bisagra, casi invisible de celulares plegables como los de estas dos marcas mencionadas soporta más de 200 mil cierres, algo que se traduce a al menos 100 cierres al día por 5 años.

Así, varias características que se han ido adaptando con el tiempo, por ejemplo el mismo movimiento de esta bisagra, que actualmente abre en muchos modelos de forma suave pero a la vez fuerte para poder soportar la pantalla con todas sus especificaciones y en cualquier ángulo, al mismo tiempo que se ha trabajado en optimizar su dureza dentro de su flexibilidad para evitar daños externos.

Estos esfuerzos también han ido a poder incorporar más modelos que solo el novedoso celular que se dobla con pantalla intacta en forma de “almeja” o recientemente forma de “libro”. A finales del año pasado Motorola anunció que estaba trabajando en un sucesor del Razr plegable original de 2019, un modelo que no intentaba ser tan diferente a los Razr originales de principios de siglo. Este modelo en particular se centraba en la nostalgia de los antiguos celulares plegables, que tenían una pantalla y al otro lado un teclado numérico. Su versión moderna, con cambios touch y una pantalla externa que resumía el contenido de su interior, apuntaba a un público que necesitara un teléfono práctico, y sus avances tecnológicos siguen en esa línea con las secuelas que están por venir.

Al mismo tiempo, sus competidores siguen intentando mejorar la experiencia estética del producto, basando sus esfuerzos en borrar la línea que queda en el medio de la pantalla, casi imperceptible, pero que hace la experiencia de doblar el teléfono muy persistente en todas las modalidades del teléfono y aumentan la posibilidad de que se introduzca polvo u otras partículas que puedan dañar la pantalla cuando esté plegada.

A pesar de estos problemas de diseño, expertos coinciden en que es ese cambio significativo en el diseño, mucho más allá del sistema operativo, el que lo hace tan popular. A 15 años del lanzamiento del primer iPhone, celular que revolucionó la forma en que se usaba el móvil, su contribución en cuanto al diseño del aparato no ha tenido grandes cambios a pesar del paso de más de una década, y es esa reinvención del resto de las marcas las que hacen que consultoras como Strategy Analytics hagan una predicción de que los plegables serán el segmento de más rápido crecimiento del mercado de teléfonos inteligentes premium durante la próxima década, pronosticando que sus ventas superen los 100 millones de unidades para 2025.

Pero aunque sean uno de los líderes en el mercado de la tecnología, la empresa de Cupertino también tendría en la mira uno de estos modelos plegables y estaría trabajando desde ya en su propia versión. De hecho, aunque no hayan hablado públicamente de ello, la compañía liderada por Tim Cook ha registrado durante los últimos una serie de patentes de mecanismos plegables, y algunos reconocidos analistas internacionales predicen que el gran salto podrían darlo hacia 2025. En un inicio se dijo que la fecha estimada podría ser 2021, luego 2023, pero expertos en el área y en Apple han planteado que la firma debe de ver cómo avanza el mercado de estos dispositivos y las alternativas que se ofrecen.

De todas maneras, al ser la manzana mordida una de las insignias favoritas de los usuarios, un traspié de este tipo cuando algunas propuestas de ciertas compañías han dejado muy malos comentarios -no necesariamente las más conocidas, pero hay fiascos por parte de Royole por el lado de los modelos más baratos-, dejaría una mancha en la historia de la empresa. Pero definitivamente son las chinas las que están dando que hablar. Era inesperado, pero los modelos plegables de Xiaomi han dejado un gusto positivo. Y HONOR, por su parte y que llegó a Chile a principios de 2021, recibió envidiables comentarios por su Magic V lanzado a principios de este año. “Bestia” y “maravilla”, dicen algunas reseñas.

Los teléfonos tipo “almeja” (conocidos como clamshell en inglés) datan de 1970, cuando General Telephone & Electronics (GTE) creó el “Flip Phone”, un pequeño teléfono electrónico de mano. Luego, Motorola creó su propio teléfono almeja en 1996, utilizando elementos de este antiguo invento pero para su versión de celular móvil, llamado Motorola StarTAC. Sus características principales consistían en que el dispositivo solo estaba listo para su uso cuando estuviese abierto, protegiendo los componentes de la interfaz, como el teclado y pantalla cuando el aparato estuviese cerrado, facilitando además su transporte.

Durante los años, marcas como Samsung, Nokia y LG copiaron este modelo en sus formatos para salir al mercado, uno que estuvo liderado por este tipo de teléfonos hasta la invención del smartphone, que ofrecía la característica touch.

Los modelos tempranos de estos celulares, antes de su producción masiva por parte de los competidores del mercado, eran muy caros y esto los hacía muy difíciles de acceder al público común, más allá de un tipo muy específico de usuario de negocios. Sin embargo, el tiempo adaptó su fabricación para la masividad hasta que fue accesible para todos.

Actualmente el problema en sus primeras etapas también tiene que ver con los elevados precios. Según Strategy Analytics este es uno de los mayores desafíos del nuevo modelo plegable, que, a pesar de su popularidad y su avance tecnológico que ha logrado ir reduciendo otro de sus problemas como el bajo rendimiento de visualización y la durabilidad incierta, aún no logra bajar el precio de sus dispositivos.

Aún sí, con esos elementos en contra, hoy el formato plegable permite al usuario disfrutar de contenido multimedia y además usar varias aplicaciones a la vez en una pantalla que puede doblar su tamaño, sin perder la portabilidad de un celular común o incluso la portabilidad de un teléfono pequeño para lo que hoy se acostumbra, cabiendo perfectamente en un bolsillo.

Hacia el futuro se espera que, además de los esfuerzos por mejorar las líneas ya existentes, se pueda expandir la forma en que se abren y se cierran los celulares. Hoy, fabricantes que experimentan con los tamaños, como Huawei, han logrado expandir este ítem creando por ejemplo el Huawei Mate X2, que se abre de forma horizontal, algo también replicado por Samsung, y el Mate XS, que se dobla hacia afuera, dejando una parte de la pantalla touch al descubierto.

Además, ya se encuentra en el mercado otro tipo de celular expandible, el Oppo X, que se define como un celular enrollable, que no debe doblarse para agrandar o achicar su pantalla, comportándose como celular o tablet, otro concepto que es una evolución del plegable y que solo demuestra que este tipo de diseños llegó para quedarse.