Uso de la bicicleta: pasar el cambio hacia un nuevo orden de viabilidad

La llegada del Covid-19 al mundo se ha encargado de cambiar varios hábitos entre los que lo habitamos, y junto a ello, la manera de comportarnos. El uso de la bicicleta, por ejemplo, como el principal medio de transporte en varios países, no solo porque ayuda a lograr el distanciamiento social, sino que mantiene a las personas activas y saludables. Tal como planteó el Primer Ministro británico, Boris Johnson, en su programa con el que incentiva a la población a mejorar sus niveles de ejercicio para combatir los problemas de obesidad y así enfrentar de mejor manera el Covid-19. Anticipadamente, lo han estado haciendo otros países que se vieron afectados tempranamente por la pandemia, como es el caso de Francia y España. Estos países han sido los mismos en encargarse de ir pasando algunos cambios en cuánto al nuevo comportamiento y las formas de enfrentar la rutina, durante la pandemia, en camino hacia el paulatino desconfinamiento. Uno de los más prácticos a destacar, y que ha sido mirado con buenos ojos desde nuestro lado del Atlántico, es el del medio de transporte urbano que se ha tomado las calles por estos días en nuestro país, que incluso hemos replicado de las ciudades europeas desde hace un tiempo: el uso de la bicicleta.  Hoy, Chile se enfrenta a cambios que ayudarán a potenciar sus ciudades a lo largo del país, además de la gran oportunidad de dar un salto en su infraestructura vial, pensando en que la bicicleta será el medio de transporte encargado de movilizar a los chilenos. Es por eso que el gobierno ya ha anunciado la preparación de nuevos proyectos junto con el Ministerio del Interior y Subdere, en el marco del programa de "Mejoramiento de Barrios" con foco en el plan de mejoramiento urbano que tendrá, dentro de otros focos, el cambio de la infraestructura menor como plazas, parques, canchas y ciclovías, que se apoyará con recursos a municipios por US$ 242 millones; de ellos, US$ 125 millones corresponden a presupuesto adicional. Parecido a lo que ha venido haciendo Inglaterra, donde se han tomado medidas para destinar recursos monetarios para promover la práctica saludable de la caminata y el uso de la bicicleta, debido a que mucha gente prefiere evitar el transporte público por miedo a contagiarse. Por otra parte estamos nosotros, las marcas, quienes debemos incentivar y facilitar el consumo de este transporte, mostrando sus virtudes a la hora de dejar el automóvil y utilizar la bicicleta como la principal forma de transportarse para los chilenos. Así mismo, saber comunicar las ventajas que trae consigo el uso de la bicicleta y aportar en la educación de los usuarios para lograr, en compañía nuestra, un paso a paso consciente y seguro; a través de la instrucción de señaléticas en las ciclovías, indumentaria adecuada y los cuidados básicos de la bicicleta para poder montarnos por la ciudad. En ese sentido, al pensar en transportarnos por la ciudad, es justamente cuando el transporte público se presenta como el gran problema. Las aglomeraciones en el Metro, en los paraderos y las "horas punta" del Transantiago, son las situaciones que las personas están buscando evitar en estos tiempos y por las que han ido tomando otros medios para movilizarse, medios que entregan distancia y permiten cuidarnos entre todos, como las bicicletas. Pero la bicicleta no solo es un medio de transporte que apoya este distanciamiento social. Hoy, la sociedad cada día está más atenta a ser más sustentables, preferir la opción saludable dentro de lo que pueda, proteger los bienes que nos entrega el planeta y empezar a dejar ciertos vicios que perjudican nuestro medio ambiente. De esa forma, esta tendencia de las dos ruedas cumple con esos requisitos y las generaciones jóvenes, quienes han tomado la bandera de la protección de nuestro planeta, han hecho de la bicicleta su medio de transporte preferido. Si volvemos a pensar en el coronavirus, debemos recordar que esta pandemia, se ha encargado lamentablemente en aumentar significativamente el desempleo. Es por esto que las cadenas de delivery y las pymes han visto en la bicicleta una herramienta para generar ingresos a sus familias y es ahí donde este medio de transporte, otra vez vuelve a ser un generador de beneficios a las vidas de las personas. A través de este medio de transporte, los chilenos han encontrado una oportunidad laboral real, en donde se han podido emplear y generar algunos ingresos, mientras buscan un trabajo más estable. Si bien el uso de la bicicleta ha demostrado un alza en su preferencia en este último tiempo, alcanzando un 10% en lo que va del año, es posible atrevernos a decir que nuestra ciudad podría estar mejor, en cuanto a su preparación para movernos en bicicleta. Sí, faltan vías para poder movilizarnos en este medio de transporte de manera óptima y por lo mismo se han presentado ambiciosos proyectos para la construcción de nuevas ciclovías que buscan seguir promoviendo su uso, como el del eje Alameda-Providencia y desde Pajaritos hasta los Dominicos, los que esperamos se puedan poner en marcha de manera efectiva y lograr conectar importantes tramos entre las comunas de la capital. Apostando a que estos cambios se vayan dando de la manera correcta, podríamos sumar un argumento más a la discusión y que esto nos lleve a dejar el auto en casa o cambiar nuestra tarjeta Bip! por un casco, un candado y dos ruedas. Estamos seguros que la bicicleta es y será parte de la solución a esta pandemia, a una nueva forma de transportarnos y vivir la vida, y recuerden que arriba de una bici todos seguimos siendo niños.