Senado inicia ronda con expertos para masificar uso del cobre ante Covid

¿Se imagina que, por ley, el cobre sea usado en centros médicos e infraestructura pública de alto flujo para combatir patógenos, como el coronavirus? Esta es la idea que quiere comenzar a explorar la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, Carolina Goic, ante diversos estudios científicos que han reafirmado las bondades sanitarias del metal rojo. "Programaré una sesión de la Comisión de Salud del Senado para recibir a expertos que nos puedan entregar más detalles para generar un proyecto de ley", afirma la legisladora por Magallanes a Piensa Digital. Y agrega: "Chile es el principal productor de cobre en el mundo, pero seguimos limitados a exportarlo como materia prima, y lo que espero es que también podamos entregarle valor agregado en nuestro país y así desarrollar, localmente, tecnologías que potencien otros usos para este metal, generando beneficios sanitarios; pero también de emprendimientos nacionales". El metal puede destruir el coronavirus "en minutos, incluso en segundos", si se usan nanopartículas de este mineral. Esta es la apuesta que está realizando la alianza entre las universidades de Chile y Los Andes, a cargo del médico e investigador Aarón Cortés, desde fines de abril. Esta investigación fue una de las recientes ganadoras de la iniciativa Reto de innovación Covid-19 del Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación y la Corfo. La evidencia científica sobre el metal rojo como antipatógeno (contra bacterias, virus y hongos) es extensa. En 2008, un hito mundial fue la declaración del cobre como metal con propiedades antomicrobianas por parte de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Entre los precursores de este reconocimiento de la EPA está el Instituto de Tecnología de los Alimentos (INTA), de la Universidad de Chile. El jefe del laboratorio de ese organismo, Guillermo Figueroa, en 2004 demostró la potencialidad letal del cobre para patógenos pensando en superficies de manipulación de alimentos, en especial cárnicos. Yendo más allá, en 2015, científicos de la Universidad Southampton, de Reino Unido, probaron el potencial del cobre frente a virus respiratorios. Concluyeron que ante cobre antimicrobiano (usado en aleaciones como nanopartículas), el coronavirus se inactivó rápidamente, en pocos minutos, por contaminación simulada en la punta de los dedos. La exposición al cobre destruyó el virus por completo e irreversiblemente. El estudio se hizo con el anterior coronavirus SARS-CoV 1 y el MERS. En enero de 2019, el Programa de Microbiología y Micología, Instituto de Ciencias Biomédicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y la Corfo ratificaron las propiedades estas propiedades antimicrobianas en un nuevo recubrimiento compuesto con partículas de cobre incrustadas, llamado Copper Armor, con potencial para su uso en instalaciones sanitarias. No obstante, la popularidad mundial de la eficacia del cobre contra la actual pandemia vino de la mano de una publicación de The New England Journal of Medicine de mediados de abril pasado en base a un estudio que observó el tiempo de duración del covid-19 en diversas superficies, como plástico (72 horas), acero inoxidable (48 horas) y cartón (24 horas). El cobre destruyó al Covid-19 en minutos, del que no quedó alguno en 4 horas. "Las nanopartículas de cobre funcionan como una barrera activa para eliminar el virus. La efectividad se basa en que, al contacto con el cobre, el virus se desintegra y pierde su capacidad infectiva", sostiene el doctor Cortés.

Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero -entidad gremial que reúne a las empresas mineras de mayor tamaño- dice que “es una buena noticia para la industria minera y para el país -dice Villarino- que se estén haciendo estudios relacionados con las propiedades del cobre más allá de lo tradicional. La lucha contra el coronavirus mediante la contribución sanitaria que pueda hacer el cobre puede incentivar el nacimiento de una industria nueva, competitiva, de carácter mundial”. El dirigente agrega que “es necesario que se involucren startup, empresarios y científicos en esta nueva exploración de negocio con un fin de salud pública”. Efectivamente, en esa dirección van diversas iniciativas que han situado a Chile a la vanguardia en la prevención del coronavirus mediante la utilización de nanopartículas de cobre. Desde marzo, la startup Copper 3D está entregando su contribución al mundo mediante la liberación del diseño mascarillas

con nanopartículas de cobre, logrando un récord mundial de tres millones de descargas gratuitas en solo 48 horas; y superando los cinco millones a la fecha. -

: proyecto de la Facultad de Diseño de la Universidad del Desarrollo sede Concepción a cargo de Daniela Cartes. Se trata de una máscara facial que tiene actividad biocida contra el aire inhalado mediante una capa de acción activa antimicrobiana de cobre y zinc. -

: protectores faciales conformados por vicera y mica, con polipropileno y nanopartículas de cobre. -Iniciativa para incorporar cobre instrumentos monetarios físicos, como tarjetas de crédito, billetes y tarjetas Bip! que está promoviendo el Ministerio de Minería y la Casa de Moneda, anunciado el 24 de junio en el webinar

del cobre frente a la llegada del COVID-19. -

: empresa con tecnología en cobre en prendas de vestir, calzado, calcetines, ropa interior, ropa médica, ropa de seguridad, ropa blanca, sandalias, cosméticos, tableros de melamina, artículos tecnológicos y de seguridad. -

: compañía que incluye nanopartículas de cobre con fines sanitarios en industrias para hospitales, minería, hogar, fuerzas armadas, deportes y moda. -

: esta empresa chilena patentó un producto de nanopartículas de cobre que puede ser incorporado a materiales como poliéster, polipropileno, polietileno, poliuretano, policarbonato, membranas líquidas, entre otros. -

: proyecto Cow Gard, en conjunto con el INTA, como un gel bactericida con cobre contra la mastitis en vacas.