Hace unas semanas, un fallo judicial sacudió al mercado de las aseguradoras privadas de salud e instaló un problema en el sistema sanitario en general. La Tercera Sala de la Corte Suprema dictaminó que las Isapres debían unificar sus criterios de cobro en torno a una tabla de factores del año 2019, dictada entonces por la Superintendencia de Salud. Fue la manera en que la corte decidió zanjar la permanente disputa en torno a los costos de los planes de salud privada que durante años ha derivado en una constante judicialización de casos particulares. Varios actores de la industria reaccionaron advirtiendo que lo dictaminado por la corte ponía aún más en riesgo no sólo a algunas isapres, que ya desde antes alertaban sobre su vulnerabilidad financiera, sino también, por extensión, al sistema en su conjunto.
El gobierno salió a afirmar que trabajarían para evitar un colapso, preocupándose de aclarar que no se trataría de un “salvataje” a las Isapres. Otros especialistas han dicho que esto es resultado de años en que las autoridades políticas y los legisladores no han sido capaces de hacer los cambios necesarios ante las evidentes falencias que ha venido presentando el sistema.¿Cómo llegamos a este punto? ¿Qué responsabilidad han tenido las autoridades y los propios actores de este sector en este problema? ¿Estamos asistiendo al fin de un sistema? Lo conversamos con un experto, el ex superintendente de Salud Sebastián Pavlovic.