Hace unas semanas, las imágenes de la violencia de un grupo de personas contra migrantes en Iquique impactaron al país y dieron la vuelta al mundo. La escena de un grupo de chilenos quemando en una hoguera las pocas pertenencias de migrantes venezolanos fue condenada y motivó la reacción, aunque tardía, de las autoridades centrales para habilitar albergues. Pero para los propios iquiqueños fue la horrible coronación de una tensión que venía fraguándose desde hacía meses.
Entender qué pasó en Iquique es entender a qué puede llevar la crisis migratoria si las autoridades no toman decisiones a tiempo. Para comprender el fenómeno en su complejidad, el periodista de La Tercera Domingo Andrew Chernin viajó hace un par de semanas a esa ciudad, desde donde escribió su reportaje “El origen de la furia”.