Los expertos de todo el mundo agrupados en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, IPCC, entregaron ayer su más reciente informe con el estado de las cosas más completo hasta la fecha. La conclusión no es noticia: la temperatura global sigue aumentando de manera alarmante. La actualización: estamos más cerca del temido escenario proyectado hace cinco años: un aumento de 1,5 grados celsius en relación a los niveles preindustriales. Hemos perdido tiempo. “La humanidad está sobre un hielo delgado, y ese hielo se está derritiendo rápidamente”, dijo ayer el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, al presentar el informe.
El texto advierte que el temido umbral de los 1.5 grados se alcanzará en algún momento alrededor de la primera mitad de la década de 2030″, mientras los humanos continuemos consumiendo combustibles fósiles. El informe señala que cambiar de rumbo todavía es posible, pero eso necesariamente pasa por una acción inmediata de parte de todas las naciones industrializadas para reducir los gases de efecto invernadero a la mitad para 2030 y luego dejar de agregar dióxido de carbono a la atmósfera por completo para principios de 2050. Si aquello se lograra, el planeta tendría un 50 por ciento de posibilidades de limitar el calentamiento a 1,5 grados celsius. Ciertamente un panorama preocupante.
Paulina Aldunce Ide es la única chilena que integra el grupo de autores principales del informe de la IPCC. Es académica del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile e investigadora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, CR2. En esta conversación nos cuenta el proceso para elaborar este informe, firmado por 195 gobiernos, y sus principales conclusiones. Además, habla de qué significa para especialistas como ella ver cómo el mundo, partiendo por el nivel más local, falla en tomar conciencia y en actuar en consecuencia con un problema existencial.