Hoy viernes, dependiendo a qué hora estés escuchando esto, el gobierno se prepara para hacer un cambio de gabinete o ya lo realizó. Era un asunto pendiente cuya necesidad parecía un consenso transversal. Pero entre el momento en que la idea se instaló como inevitable, a fines del año pasado, hasta su materialización, hoy, varias cosas cambiaron Después de un verano marcado por la emergencia de los incendios forestales, que reportaron al gobierno y al presidente un alza en su aprobación, la profundidad de los ajustes necesarios co

menzó a pensarse dos veces. Internamente, eso sí, persistía la idea de que el peso del socialismo democrático debía verse más reflejado en ministerios y subsecretarías. Sin embargo, esta semana otro acontecimiento volvió a sacudir el tablero. El rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria en la Cámara Baja, el miércoles, llevó al gobierno a fustigar a la derecha e incluso a culpar al ex presidente Sebastián Piñera. Pero la verdadera recriminación, o la más importante, es interna. El mal cálculo de la votación

y la derrota puso por primera vez una sombra sobre dos ministros fuertes del socialismo, Ana Lya Uriarte y Mario Marcel, y obligará al gobierno a diseñar una estrategia distinta para sacar adelante sus reformas y a fin de cuentas su programa. La votación del miércoles y la reacción del gobierno también da cuenta de otro factor ineludible en el panorama: las elecciones del 7 de mayo para elegir los miembros del Consejo Constitucional. Eso, dice nuestro entrevistado de hoy, puede ser determinante Cristián Valdivieso, cientista político y fundador de Criteria Research, cree que la reacción del gobierno de buscar enemigos en la derecha y recurrir a la retórica confrontacional es una mala idea. Y advierte que las elecciones de mayo y el rechazo a la reforma pueden sumir al gobierno en un compás de espera.