Una nueva Constitución y una consulta popular para decidir sobre una eventual Asamblea Constituyente. Era una lista de deseos corta pero ambiciosa, que particularmente un conglomerado político venía enarbolando desde hacía años: El Frente Amplio. Considerando que en el acuerdo político transversal anunciado la madrugada del viernes por la gran mayoría de los partidos y movimientos desde la derecha hasta la izquierda planteaba justamente eso, un observador externo podría haber esperado un carnaval en el Frente Amplio. Pero lo que sucedió fue lo contrario. ¿Por qué el acuerdo del viernes pasado tensionó tanto al Frente Amplio? ¿Qué puede pasar con ese bloque político en la campaña hacia el plebiscito de abril?