Crónica Estéreo: La lectura política de los tiroteos masivos en Estados Unidos
La Tercera
Fue el fin de semana más violento en la historia reciente de Estados Unidos. Dos tiroteos, perpetrados por dos jóvenes blancos, sumaron al menos 31 víctimas fatales a la lista de muertos por incidentes con armas de fuego en lo que va de 2019. En El Paso, Texas, una ciudad de 680 mil habitantes, la matanza perpetrada por un joven blanco de 21 años tiene todos los componentes para ser considerado un crimen de odio racista. Patrick Crusius publicó un manifiesto donde rechazaba la que llamó "la invasión hispana de Texas" y condujo por más de 10 horas para llegar a esa localidad fronteriza visitada por miles de mexicanos cada fin de semana para hacer compras. El atacante abrió fuego en un local de Walmart, donde mató a 22 personas, seis de ellos ciudadanos mexicanos. Sólo 13 horas después, en Dayton, Ohio, un joven blanco de 24 años abrió fuego contra la multitud en un barrio de bares de esa ciudad. En 30 segundos mató a nueve personas, y reflotó, una vez más, la cuestión de la facilidad de acceso a armas de alto poder de fuego. ¿Qué hace que estos tiroteos tengan un cariz político distinto a los anteriores?