Con el alarmante ritmo de contagios del Covid-19 en Chile, las autoridades han puesto el foco en intentar reducir la movilidad de las personas. Hoy, más de nueve millones de chilenos está bajo cuarentena.
Ayer, el gobierno salió a reforzar ese mensaje, y el presidente Sebastián Piñera promulgó la ley que endurece las sanciones a los infractores de medidas sanitarias como esta. También ayer, el ministro de Salud, Enrique Paris, y la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, anunciaron la posibilidad de monitorear los traslados de los chilenos a través de la señal de sus teléfonos celulares. Todo con el objetivo de reducir la movilidad.
Pero dejando de lado a quienes actúan con descriterio y desprecio por el bien común, ¿cuántos chilenos pueden realmente reducir su movilidad y acceder a los servicios básicos? La pregunta no sólo está marcada por las necesidades económicas de aquellos cuya subsistencia depende de salir cada día, sino que también subraya problemas estructurales de nuestra ciudad, muy anteriores a la pandemia y las cuarentenas.
El Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez realizó un estudio para resolver esa pregunta. Una de las principales conclusiones da título al estudio: Sólo el 9%. Ese es el porcentaje de personas en la Región Metropolitana que pueden solucionar sus necesidades básicas sin tener que caminar más de 15 minutos desde su hogar.