El lunes, Colombia se transformó el sexto país de América Latina en despenalizar el aborto sin condiciones, y el primero en fijar el plazo para hacerlo en las 24 semanas de gestación. Un fallo de la Corte Constitucional resolvió, por un estrecho margen, retirar el delito del aborto del código penal, en lo que fue celebrado como un triunfo de las organizaciones feministas. Hasta entonces, tal como en Chile, Ecuador, Brasil, Bolivia y Belice, la interrupción del embarazo sólo estaba permitida en Colombia en causales como violación, peligro para la madre o inviabilidad del feto.

Se calcula que cada año cerca de 400 mujeres eran procesadas en el país por esta causa, arriesgando penas que iban desde 16 a 54 semanas de prisión. En su fallo, la Corte colombiana llama al gobierno y al Congreso a formular e implementar una política pública para concretar este dictamen. Y justamente es en el campo político donde ahora radican las principales incertidumbres de esta nueva realidad. Colombia, un país tradicionalmente conservador y polarizado en este tema, enfrenta elecciones legislativas este 13 de marzo, y elecciones presidenciales a fines de mayo. Y desde el mismo lunes los distintos candidatos comenzaron a fijar posiciones frente a este tema.

Sobre la historia de la despenalización del aborto en Colombia y los pasos que vienen ahora conversamos hoy con Johana Fuentes, editora de Doble W Radio.