La presentación del gabinete del presidente electo Gabriel Boric sorprendió a muchos y suscitó elogios por la manera en que el mandatario llevó a la práctica lo que ya había anticipado en sus discursos: la ampliación de la base de apoyo de su gobierno. Dada la conformación del nuevo Congreso, donde la alianza Apruebo Dignidad no tiene mayoría, era previsible que lo haría. Lo que no estaba en los cálculos, sin embargo, era que Boric le daría a un socialista moderado el cargo de mayor importancia en esta primera etapa de su Administración: Hacienda, que quedó en manos de Mario Marcel.
La socialdemocracia y el laguismo ha mirado con distancia y escepticismo al Frente Amplio, porque el Frente Amplio nació y se fortaleció de la crítica rotunda a la socialdemocracia y al laguismo. Pero Boric, sobre todo desde la campaña de segunda vuelta, ha realizado importantes gestos a la centroizquierda que lo antecedió. Sobre si el presidente Boric es o no un socialdemócrata, las señales que entregó con su primer gabinete y las nuevas tensiones que emergen en el sector, hablamos con Ernesto Ottone, uno de los chilenos que mejor conoce a la izquierda por dentro. Doctor en sociología, académico del Colegio de París y autor de una robusta obra, desde la capital francesa analiza los nuevos rumbos del futuro gobierno.