El tema parece repetirse en todas partes. Los robos violentos de autos, o “encerronas”, se suceden en noticias, programas matinales y conversaciones de amigos, familiares o compañeros de trabajo. No se trata sólo de una percepción: en 2022 estos delitos ya suman más de 5.600 casos, principalmente en la Región Metropolitana. La viralización de videos muchas veces dramáticos ha causado impacto, y el reconocimiento del problema es ya transversal. Los expertos apuntan que los delincuentes han cambiado de foco y de procedimiento: ya no sólo se concentran en autos de lujo o vehículos grandes que permitan perpetrar otros robos. Ya no sólo actúan en autopistas o en los portones de las casas de sus víctimas.¿Cuál es el mercado para los autos robados de esta manera que explican este fenómeno? El fiscal Sergio Soto, jefe de la Fiscalía Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Metropolitana Occidente, entregó a fines de junio un completo informe al subsecretario de Prevención de Delito Eduardo Vergara. En él, detalla aspectos como los puntos críticos y el modus operandi de los delincuentes, y recomienda medidas preventivas y de disuasión. El mismo fiscal y su familia han sido víctimas tres veces de este tipo de robo violento. Hoy es nuestro invitado en El Café Diario.