La Asociación de Isapres asegura que el sector pasa por una situación crítica, y que algunas de ellas podrían cerrar en tres meses. Argumentan que en los últimos 15 meses registran pérdidas por 170 mil millones de pesos. Desde el gobierno han respondido que considerando las ganancias históricas de esas compañías, “ese escenario catastrófico que se señala no parece posible”, en palabras de la ministra de Salud, Begoña Yarza. La secretaria de estado también ha puesto en duda que algunas isapres estén en riesgo de quiebra.
Apuntando a la incertidumbre provocada por el programa de salud del gobierno, sumado a su situación financiera, algunas compañías ya han tomado medidas. Algunos ejemplos: cierres de sucursales, despidos de personas o vacaciones obligadas para sus trabajadores. La semana pasada el gerente general de Colmena causó polémica al anunciar que demandaría a los afiliados que han judicializado para dejar sin efecto la tabla de factores. Aunque ante el revuelo la empresa suspendió las demandas y su gerente renunció, el episodio señaló otro de los caminos que exploran estas empresas para defender sus intereses.
¿Cuál es el estado real del sector y por qué han llegado a este punto? ¿Qué consecuencias pueden tener estos movimientos y el eventual cierre de algunas isapres para sus afiliados? Sobre esto conversamos hoy en El Café Diario con Mariana Marusic, periodista de Pulso, de La Tercera.