Incluso antes de la guerra en Ucrania, el mundo enfrentaba una crisis alimentaria, producto del cambio climático y el covid, entre otros factores, La invasión rusa, sin embargo, ha profundizado el problema del hambre a nivel global, porque ambos países son exportadores a gran escala de alimentos centrales de la dieta humana. Hoy por hoy, según datos de la ONU, la cantidad de gente en inseguridad alimentaria ha pasado de 440 millones a 1600 millones.
Las autoridades están preocupadas. Si bien existe conciencia global sobre el aumento del costo de la vida, estamos ante la amenaza cierta de “una escasez mundial de alimentos” que podría durar años, como alertó hace unos días António Guterres, el secretario general de Naciones Unidas. Esta realidad encuentra a Chile en un momento complejo. De acuerdo a los últimos datos oficiales, un 3,4% de la población vivía en condición de hambre como promedio entre 2018 y 2020, es decir, unas 600.000 personas.
Para conversar sobre la crisis alimentaria que se asoma y los desafíos de Chile ante esta amenaza, hablamos hoy, en El café diario, con Julio Berdegué, subdirector General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, con sede en Santiago, y representante Regional para América Latina y el Caribe.