José Antonio Kast perdió el domingo por 11 puntos de diferencia ante Gabriel Boric. Pero el republicano obtuvo un 44% con 3,6 millones de votos que equivalen a los sufragios que obtuvo Sebastián Piñera en 2017 para convertirse en presidente. Es el vaso medio lleno para un sector que en mayo pasado sufrió una derrota catastrófica en la integración de la convención constituyente y que, sin embargo, desde 2022 seguirá con mucha fuerza en un Parlamento empatado.

Nuevamente desde la oposición, como estuvo en los 20 primeros años desde el retorno a la democracia, con la elección presidencial del pasado domingo arranca un período clave para la derecha chilena. Por una parte, se comenzarán a acomodar los liderazgos de esta nueva etapa otra vez lejos del Gobierno. Por otra, comienza una definición sobre el tipo de oposición que ejercerá ante la Administración de Boric, un relato que todavía no entiende del todo. Y subyacen varias preguntas: ¿permanecerá en el tiempo la derecha tal y como la conocimos en la segunda vuelta, un conglomerado de cuatro partidos, con el Partido Republicano por la punta derecha? O, ¿cuáles son las tentaciones del mundo liberal de Chile Vamos, que se cuadró tras Kast para esta elección?

De los movimientos internos de Chile Vamos, en las últimas semanas del Gobierno de Sebastián Piñera, hablamos hoy con Darío Paya, exdiputado de la UDI, presidente de la Fundación Leadership Institute.