Ambos candidatos se resisten al adjetivo, pero en el espectro que ha dominado la política chilena desde el retorno de la democracia, José Antonio Kast y Gabriel Boric representan extremos opuestos. Ambos se alzaron anoche como los candidatos que, como lo predijeron las encuestas, disputarán la presidencia de la República en la segunda vuelta, el próximo 19 de diciembre.

El triunfo de Kast y Boric en la primera vuelta de ayer marca historia, pues ninguno de los dos pertenece a los bloques que desde 1990 se alternaron en la presidencia. Ahora, como es lógico y como quedó claro en los discursos de anoche, los dos deben moverse para conquistar a quienes votaron por los candidatos perdedores. Y en ese mapa, hay un candidato, con su respectiva masa de votantes, que introdujo una importante sorpresa en la jornada de ayer: Franco Parisi.

Sin pisar territorio chileno y sin siquiera votar en esta primera vuelta, el candidato del Partido de la Gente se alzó en el tercer lugar de las preferencias, con casi el 13 por ciento de los votos. Con un discurso marcado por el rechazo a la clase política, Parisi obtuvo un rendimiento particularmente exitoso en el norte del país. Además, su colectividad logró elegir a un grupo de parlamentarios que transformarán al Partido de La Gente en un actor relevante en el próximo parlamento.

¿Qué lecturas podemos sacar de los resultados de ayer?