El Café Diario: Las marcas de Salvador Allende en Gabriel Boric

Salvador Allende, ícono de la izquierda chilena y mundial, ha marcado al presidente electo Gabriel Boric. Aunque a uno y otro los separan casi 80 años desde su respectivas fechas de nacimiento y el socialista había muerto hace más de una década cuando Boric nació en 1986, el futuro mandatario chileno ha realizado una serie de guiños a Allende, desde la misma noche de su triunfo en las urnas, el pasado 19 de diciembre.

Luego vino la primera visita de Boric como mandatario electo a La Moneda, cuando en la galería de los presidentes guardó silencio frente a la estatua del socialista muerto el 11 de septiembre de 1973. Pero tal vez su decisión de mayor simbolismo fue el nombramiento de la nieta de Allende, la diputada socialista Maya Fernández, en el ministerio de Defensa. Representa, otra vez, un giro dramático para la historia de los Allende: una de ellas estará ahora al mando de las Fuerzas Armadas .

A casi 50 años del golpe, una fecha que en 2023 le tocará conmemorar a Boric desde La Moneda, visitamos la casa que utilizó Allende durante casi toda su vida política: la vivienda de calle Guardia Vieja, en Providencia, donde el socialista crió a sus hijas y donde vivió hasta 1971, cuando siendo Jefe de Estado se mudó a la casa adquirida por el Estado en calle Tomás Moro para que sirviera de residencia oficial de los presidentes.

En Guardia Vieja, en la vivienda que sigue en manos de la familia, conversamos con Marcia Tambutti Allende, una de las nietas del socialista, sobre el resurgimiento de “El Chicho”, como ella lo llama. Es una figura que ha marcado su propia biografía. En 2015, Marcia estrenó el documental “Allende, mi abuelo Allende”, en donde escarbó en aquellas zonas que la familia -por dolor- prefería nunca abordar.