Entre las numerosas normas constitucionales que ya forman parte del borrador definitivo, hay una particularmente importante por sus consecuencias y el cambio que producirá, de aprobarse la propuesta en septiembre: la plurinacionalidad. Representa una transformación sustancial al Estado chileno, entendido desde antes de 1810 como una sola Nación compuesta de diversas culturas, credos, lenguas y orígenes étnicos. La concepción que imperó en la convención, en cambio, entiende que en el Estado chileno conviven naciones múltiples, con una nueva concepción de territorio.

Quienes apoyan la plurinacionalidad en la propuesta de constitución aseguran que ésta no rompe con la indivisibilidad del Estado de Chile. Pero los críticos alertan sobre sus peligros, que incluyen complejidades en los límites actuales de Chile y en la propia concepción y papel del Estado. Pese a la importancia de esta norma, por las transformaciones que implica, ha sido uno de los asuntos que no se han debatido a fondo por el grueso de la sociedad en estos meses constituyentes.

Para hablar sobre ello, hoy, en El Café Diario, conversamos con la historiadora Sofía Correa Sutil, doctorada en Oxford, académica de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, donde dicta la cátedra sobre Historia institucional de Chile de los siglos XIX y XX. Estudiosa de los procesos constituyentes chilenos de los últimos siglos, los artículos que ha escrito sobre la materia desde 2015 formarán parte de su próximo libro.