Se trata de una enfermedad incurable, con un gran impacto familiar y social y, a medida que la población envejece, de cada vez mayor prevalencia. La enfermedad de Alzheimer es a la vez una preocupación mundial y un gran misterio.

Equipos de investigadores en todo el mundo intentan descifrar causas, determinar marcadores y diseñar terapias para al menos luchar contra la progresión del hasta ahora inevitable deterioro cognitivo de los pacientes. Por eso, cada anuncio sobre una prueba exitosa en esta lucha es celebrado y recibido con esperanza por médicos y familiares de pacientes a nivel global.

El último de ellos dice relación con la prueba clínica del lecanemab, una droga de los laboratorios Biogen y Eisay, que demostró importantes efectos en 18 meses de uso, en cerca de 1.800 pacientes. Los laboratorios reportaron que el fármaco -que eventualmente podría ser comercializado el próximo año- redujo el deterioro cognitivo en un 27% durante ese año y medio de prueba.

Se trata de un avance significativo que algunos han saludado como la promesa de una revolución terapéutica. Sin embargo, los especialistas llaman a la cautela, sobre todo considerando el anterior anuncio promisorio que terminó siendo una decepción: el Adhulem. 

¿Qué debemos tener en cuenta al leer y reproducir noticias como esta? ¿Cuál es el verdadero avance representado por esta droga? ¿Qué sabemos y qué ignoramos aún sobre el Alzheimer? Sobre esto conversamos hoy en El Café Diario con una especialista, la doctora Andrea Paula Lima, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas, BNI, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.