A tres años del estallido social del 18 de octubre de 2019, no existe una única lectura respecto de lo sucedido en esa jornada y en las sucesivas. No hay una interpretación consensuada de los hechos y sus consecuencias para Chile, los intentos de entendimiento siguen en los polos, aunque hoy en día se advierte mayor espacio para posiciones críticas a lo que aconteció en aquellas jornadas de marchas masivas y una violencia inusitada. Políticos, pensadores sociales y líderes de opinión, por estas horas, reeditan un debate que está lejos de sellarse.

El mismo presidente Gabriel Boric ayer entró de lleno en la discusión, en la antesala de la efeméride. El mandatario criticó lo que, según él, es la “arremetida de algunos sectores conservadores que pretenden hacernos creer que nada pasó” hace tres años. Aunque será el primer 18 de octubre que se vive con el reciente triunfo del Rechazo en las urnas, una derrota para los sectores que se volvieron fuertes en 2019, es una jornada donde nuevamente la seguridad pública está en alerta por posibles manifestaciones y desórdenes. Mientras, las encuestas muestran que ningún área evaluada se ve mejor en estos tres años. Según la Cadem, la gente opina que estamos peor en delincuencia, violencia, situación económica, calidad de la política, pobreza y desigualdad.

Para hablar sobre este nuevo 18 de octubre, hoy, en El Café Diario, conversamos con el columnista y escritor Sergio Muñoz Riveros, una de las primeras voces críticas del estallido y autor de dos textos clave en esta línea: “La democracia necesita defensores. Chile después del 18 de octubre” y “Estado alerta”. Próximamente, el analista político publicará la secuencia de esta saga: “La democracia bajo asedio”.