La pandemia del coronavirus frenó la economía mundial y los desplazamientos de las personas, y para la industria aeronáutica el aterrizaje forzoso ha sido traumático. A la serie de compañías en problemas pidiendo rescates de sus gobiernos o derechamente la bancarrota se sumó esta semana la más prominente empresa nacida en Chile: Latam.

En concreto, la compañía, que ya al inicio de la crisis había comenzado a plantear la necesidad de un rescate financiero estatal, se acogió al capítulo 11 del código de bancarrotas de Estados Unidos, una medida extrema para, según sus directivos, asegurar su continuidad. ¿Qué posibilidades existen de que el estado chileno rescate a una compañía donde el presidente de la república fue uno de sus principales accionistas?