No es sorpresa, pero vale consignarlo: las encuestas no lo anticiparon. Pero las novedades de ayer no sólo estuvieron en los triunfadores de las primarias del bloque Apruebo Dignidad y de Chile Vamos, sino también en la contundencia de las victorias de ambos candidatos y en la gran participación, que con más del 21% alcanzó números superiores a los procesos anteriores, a pesar de la pandemia, las vacaciones de invierno y el fin de semana largo.

En la izquierda, el diputado Gabriel Boric se impuso con más del 60% de los votos por sobre el 39 % y fracción obtenido por el comunista Daniel Jadue. En la derecha, el independiente Sebastián Sichel dominó con casi el 50% de los votos, dejando al favorito, Joaquín Lavín, con un poco más del 31%. Y si bien se confirmó la proyección que adelantaba un caudal de electores mayor en la primaria de la izquierda -donde votaron cerca de 400 mil personas más que en el oficialismo-, en Chile Vamos se vieron sorpresivamente revitalizados por una participación muy superior a la esperada.

Los resultados reconfiguran no sólo la correlación de fuerzas en ambos bloques políticos de cara a la elección del 21 de noviembre, sino que además le dejan una tarea desafiante a las candidaturas de la socialista Paula Narváez, el radical Carlos Maldonado y la todavía virtual postulación de la demócrata cristiana Yasna Provoste. Con el plazo legal de la inscripción de las candidaturas del 23 de agosto encima, el bloque de la Unidad Constituyente deberá definir el mecanismo de elección de su candidata o candidato en un nuevo mapa.