Fue un respaldo transversal lo que permitió la expedita aprobación de la ley que permite el segundo retiro del 10% de fondos previsionales en la cámara de diputados. Más de 50 de esos votos a favor fueron de legisladores oficialistas, a pesar de que el gobierno se había pronunciado en contra de ese proyecto y había intentado alinear a sus filas. El golpe político se dejó sentir en La Moneda, particularmente en momentos en que hacía su debut el nuevo jefe de gabinete, Rodrigo Delgado.