La alerta se venía levantando desde hace semanas. A la preocupación causada por las cifras de la pandemia del covid 19 al alza y el bajo ritmo de vacunación se ha sumado un invierno particularmente duro para la red de salud, en especial la pediátrica. La alta circulación de virus respiratorios como el sincicial y la influenza, y la baja inmunidad de la población infantil que en los últimos años estuvo encerrada a causa de la pandemia, han generado una situación crítica. Esta semana, la red de camas UCI y UTI pediátricas alcanzaron un porcentaje de ocupación de 90% y 86%, respectivamente.
Considerando las proyecciones que sitúan el peak de contagios el próximo 26 de junio, el Ministerio de Salud decidió el martes adelantar el inicio de las vacaciones escolares de invierno, a partir del 29, y mantener la fecha de retorno el 23 de julio. En la práctica, es una extensión de las vacaciones, lo que ha generado molestias en varios sectores por su impacto en el entorno familiar y laboral. La polémica se desató cuando desde el Consejo Nacional de Respuesta Pandémica, el grupo asesor integrado por autoridades de gobierno y expertos independientes, aclararon que esa instancia no recomendó tomar esa medida, como había señalado la ministra de Salud un día antes.
¿Qué tan efectiva y pertinente es esa medida? ¿Cuál es el panorama en la red asistencial y qué perspectivas de salida existen? Hoy, en el Café Diario, conversamos de esto con la doctora y ex subsecretaria de Salud Pública Paula Daza, directora del Centro de Políticas Públicas en Salud e Innovación de la UDD.