Es sin duda la figura más importante de la política israelí de la última década, pero Benjamin Netanyahu ha vivido los últimos años de su prolongada estadía como Primer Ministro con varios problemas. Asediado por tres causas de corrupción en su contra avanzando en la justicia y cada vez más aislado políticamente, ha fracasado persistentemente en su intento por formar gobierno para un nuevo período. Tras cuatro elecciones en dos años tratando de resolver el estancamiento, le correspondió a la oposición el buscar un acuerdo para establecer una alianza que lograra reemplazar al primer ministro por uno de los suyos.Y lo logró, conformando una coalición que parecería inconcebible entre partidos que lo único que parecen tener en común es la urgencia por destronar a Netanyahu. Pero tratándose del líder que más tiempo ha gobernado Israel, las cosas no están terminadas hasta que lo están. ¿Qué cartas le quedan por jugar a Benjamin Netanyahu para mantenerse en el poder? ¿Cómo llegó a conformarse una alianza que une desde la ultraderecha hasta un partido árabe para sacarlo de su cargo?