Mauricio Hernández Norambuena, el "comandante Ramiro" del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, está de vuelta en el centro de la noticia. Su espectacular fuga en helicóptero en diciembre de 1996 de la Cárcel de Alta Seguridad junto a otros tres frentistas lo salvó de las dos condenas perpetuas a las que había sido sentenciado por el asesinato del senador Jaime Guzmán y por el secuestro de Cristián Edwards. Pero otro crimen, el secuestro del empresario Washington Olivetto en Brasil, lo tenía cumpliendo una condena de 30 años en Sao Paulo. Ayer, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que la extradición del frentista a nuestro país se había puesto en marcha. Además, Larraín confirmó que Chile había accedido a rebajar su sentencia para que Hernández no cumpla una pena mayor a los 30 años sancionados en Brasil. Sería el único condenado por el asesinato del senador Guzmán en cumplir pena de cárcel en Chile.