Un segundo retiro parece asegurado, pero la tensión ahora está instalada en el camino, no en el resultado. Cuando el proyecto generado en la Cámara de Diputados parecía encaminado a un éxito seguro en el Senado, el gobierno actuó por dos vías: anunciando que recurriría al Tribunal Constitucional y presentando un proyecto propio que permitía el mismo objetivo, el retiro de fondos, pero incorporaba el impuesto a la renta correspondiente al monto retirado.