Llegó a ostentar el cargo más alto de la carrera militar. Pero ahora Juan Miguel Fuentealba, comandante en jefe del Ejército entre 2010 y 2014, pasa sus días recluido en un regimiento, esperando una sentencia que probablemente lo mande a cumplir una pena de presidio efectivo en la cárcel de Punta Peuco. Fue su abultado patrimonio y un estilo de vida lujoso el que llamó la atención de la Unidad de Análisis Financiero. Hoy está procesado por la jueza Romy Rutherford por malversación de cerca de 3.500 millones de pesos correspondientes a gastos reservados.