Por qué el caso de Nicaragua no es sólo problema de Nicaragua
En Nicaragua, quien se convirtiera en un ícono político al encabezar la guerrilla que derribó a una dictadura hoy desafía al mundo convertido en dictador. Daniel Ortega lleva 15 años en el poder, gobernando junto a su mujer, Rosario Murillo, como vicepresidenta. Y el próximo 7 de noviembre buscan la reelección para un quinto período.
Las dudas sobre las posibilidades de la oposición contra un régimen que controla todos los poderes e instituciones del estado quedaron despejadas hace unas semanas.
Si la detención y persecución de opositores no eran nuevas, la dictadura de Ortega dio un paso más al derechamente arrestar a cinco candidatos presidenciales de la oposición. Le han seguido los arrestos de una veintena de opositores, entre ellos periodistas, empresarios y activistas.
Lo que pasa en Nicaragua, y lo que logre o no la comunidad internacional, instala la pregunta sobre qué tan eficaces son las herramientas que el mundo se ha dado para proteger la democracia, y cuánto margen tiene alguien como Ortega para resistir en su posición.
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