Se calcula que nacionalmente son más de tres millones y medio de personas. Son los llamados “rezagados”, aquellos que aunque han sido convocadas por su edad, no han concurrido a vacunarse contra el Covid 19. Según un análisis de La Tercera publicado la semana pasada, casi la mitad de ellos están en la Región Metropolitana. Un tercio de esas personas viven en comunas con población más vulnerable al virus, por cantidad y hacinamiento: Santiago, Puente Alto y Maipú.

Aunque parte de la explicación puede encontrarse en aspectos logísticos y comunicacionales de la campaña de vacunación, buena parte está también en la resistencia que muchas personas manifiestan a recibir la vacuna. Las explicaciones pueden ir desde razones religiosas a teorías de conspiración, pero el hecho concreto es que los no vacunados no sólo corren un enorme riesgo personal, sino que también nos imponen a todos un riesgo de salud colectivo.

Los movimientos antivacunas no son nuevos, pero las vacunas desarrolladas en medio de esta pandemia parecen haber dado un nuevo impulso argumental a quienes se resisten.

El bioquímico y divulgador científico Gabriel León, autor de libros como “La Ciencia Pop” y anfitrión del podcast y el canal de YouTube del mismo nombre, es muy activo también en redes sociales, y hace unos días comenzó a “encuestar” a sus seguidores sobre casos de gente que se resiste a vacunarse y sus razones. Conversamos con él para entender por qué no se vacunan quienes no se vacunan.