15° aniversario del 27F: el cuestionado rol de Michelle Bachelet en la emergencia que sacudió el fin de su primer mandato

Este jueves se cumplen 15 años del segundo terremoto más grande de Chile. La emergencia, además de arrastrar fallecimientos y desplomes, trajo consigo costos políticos por el manejo de la situación. Así las cosas, gran parte de los cuestionamientos recayeron en la expresidenta Michelle Bachelet, quien hoy, vuelve a sonar en la izquierda para competir por llegar a La Moneda.
Faltaban solo 13 días para que el primer gobierno de Michelle Bachelet llegara a su final, cuando Chile fue azotado por el segundo terremoto más fuerte en la historia del país y el octavo más fuerte registrado por la humanidad. Más tarde, un tsunami impactó las costas chilenas producto del terremoto, destruyendo varias localidades ya devastadas por el sismo.
La catástrofe no solo significó un gran saldo de muertes y pérdidas materiales, sino que también trajo consigo muchos costos políticos, que hasta el día de hoy, a 15 años del 27F, siguen saliendo a flote.
El blanco de críticas del manejo de la emergencia se centró en quien dirigía el país en ese entonces, la expresidenta Michelle Bachelet, quien ahora, nuevamente, se asoma como una eventual carta presidencial. Se le cuestionó, desde la oposición fundamentalmente, porque habría tomado decisiones ambiguas; por no imponerse, por ejemplo, ante la ausencia en la Onemi del comandante en jefe de la Armada, la madrugada de la emergencia; por su demora en sacar a los militares a la calle, e incluso, por supuestamente, rechazar ayuda internacional.
¿Un tardío estado de catástrofe?
Uno de los mayores reproches de la conducción de la emergencia se sitúa en el día siguiente al 27-F. En esa oportunidad, Michelle Bachelet sostuvo una reunión con parte de su gabinete, en donde entregó su primer balance. Luego, habló de una situación “sin paragón en Chile”, y anunció que había firmado un decreto de Estado de catástrofe en las regiones del Maule y Biobío, lo que permitió el despliegue de 14 mil militares en las calles de los lugares afectados.
Eso sí, la decisión de tener militares en las calles fue tema complejo para el oficialismo, las mismas autoridades del momento lo transparentaban. Por ejemplo, el ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, aseguró que “para una coalición que ha gobernado el país por 20 años y que luchó contra la dictadura militar, la idea de tener a los militares en la calle no fue fácil”.

Por eso, las críticas afloraron en la oposición contra el Ejecutivo, apuntando a que hubo una demora en el decreto de estado de catástrofe para combatir la ola de delincuencia en el país.
Ante los dardos, Bachelet salió a defenderse y declaró: “Decir que tengo miedo de los militares es un absurdo. Los militares estuvieron desde el primer momento”.
El video
El 15 de mayo de 2010, Canal 13 reveló un video en que se evidenciaban serias descoordinaciones entre el Servicio Hidrográfico y Oceanógrafico (Shoa) y el gobierno en la primera reunión de emergencia por la catástrofe.
Al comienzo de la cita, la expresidenta decía a la comisión que “la eventualidad de tsunami (en Constitución) había sido descartada por la Armada de Chile. Sin embargo, tenemos información parcial que señala (...) que habría habido un tsunami; que el sismo no hubiera sido muy grande, pero que hubo un tsunami, donde la ola avanzó y habría arrasado o copado la mitad del pueblo. Esta información fue entregada por un concejal, por un observador meteorológico y confirmado en el retén de Carabineros. No hay información sobre daños y víctimas aún, por la oscuridad que existe en el sector y la gente está yendo hacia el cerro”.
“¿Cuál es mi dificultad, mi problema? Y por eso me gustaría que hubiera alguien de la Armada aquí. Si es que hubo un tsunami en Juan Fernández, y a pesar de que la Armada dice que no hay riesgo de tsunami, tenemos que estar súper alerta (...). Me procupa lo que nosotros trasmitamos a la población, qué instrucción le damos, porque si le damos la sensación que no hay riesgo, y pasa algo, sería una responsabilidad tremenda”, dijo Bachelet en esa oportunidad.
Cuando ya un tsunami afectaba a Juan Fernández, la exdirectora de Emergencia, Carmen Fernández, dijo a Bachelet que “teóricamente aquí ya no hubo tsunami. (...) pero con lo que ocurrió en Juan Fernández me despisto Presidenta”.
Desde el Congreso, se levantaron comisiones investigadoras para analizar la responsabilidad de Bachelet en la fallida alerta de tsunami. De la segunda instancia legislativa emanó un duro informe contra Bachelet. Finalmente, la Cámara de Diputados desestimó el escrito por 58 votos en contra.
Caso Tsunami
En enero de 2013, Raúl Meza, abogado de los familiares de las víctimas del tsunami afirmó a La Tercera que presentaría una querella criminal contra la expresidenta por cuasi delito de homicidio y por negación de prestación de auxilio. Esto ante su presunta responsabilidad por la fallida alerta del tsunami que afectó a gran parte de las zonas costeras del centro y sur del país.
Ya en mayo de ese año, el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago admitió a trámite una ampliación de la querella contra Michelle Bachelet y otros siete imputados presentada por cuasidelito de homicidio y denegación de auxilio.

Sin embargo, en febrero de 2015, la Fiscalía decidió no imputar a la exmandataria por el caso Tsunami. En el documento, se aseguraba que con la querella “no es posible imputar responsabilidad penal (contra Bachelet), conforme a los antecedentes allegados a la investigación”.
Así las cosas, la hipótesis del Ministerio Público apuntaba a que quien debió decretar la alerta de tsunami era el exsubsecretario de Interior, Patricio Rosende, y no la expresidenta, por más que ella estuviera presente en el lugar.
“Ojalá el perdón fuera suficiente”
La exmandataria fue cuestionada fuertemente por su actuar y requerida en múltiples ocasiones respecto de las víctimas. En un debate de primarias presidenciales de 2013, Bachelet fue requerida sobre si les pediría perdón a los familiares de esas víctimas. “Chile me conoce, yo nunca he tenido ningún temor a reconocer ni errores ni pedir perdón. Y por lo tanto, yo creo que hay momentos para pedir perdón. Hoy día lo que corresponde es que la justicia actúe. Habrá momento para lo otro”.
Sus declaraciones generaron mucho ruido en el mundo político. Sin embargo, meses después cuando Bachelet ya había sido electa por segunda vez, llegó a las afueras de su comando de calle Tegualda para referirse a la conmemoración del cuarto aniversario del terremoto y posterior maremoto de 2010.
“Yo quisiera en esta conmemoración del 27 de febrero enviar un mensaje de afecto, de solidaridad y de compromiso a todas aquellas familias que perdieron algún ser querido en aquella noche y también a todas aquellas familias que perdieron todo o casi todo lo que lograron construir y tener con gran esfuerzo”, señaló.

Luego, fue consultada nuevamente sobre la posibilidad de disculparse por la fallida alerta de tsunami, y Bachelet respondió: “Ojalá el perdón fuera suficiente”.
“Ojalá el perdón fuera suficiente y fuera reparador para las familias de las víctimas, me parece que lamentablemente en este tiempo se ha hecho un uso político de la tragedia que sufrió nuestro país. Eso me parece que no es aceptable bajo ninguna circunstancia, y creo muy firmemente que lo importante y lo que es tranquilizador para las familias es que la justicia está haciendo una investigación que va a permitir determinar las responsabilidades, eso es lo que de verdad las familias esperan”, cerró.
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