50 años del Golpe de Estado: Presidente Boric encabeza homenaje a Orlando Letelier y cierra su gira por Estados Unidos

En Washington, con más de un centenar de personas y en medio de un día lluvioso, el Presidente Gabriel Boric lideró esta mañana el homenaje al exministro de la Unidad Popular, Orlando Letelier, quien fue asesinado hace 47 años por una bomba instalada en su vehículo. Dicha acción mandatada por la dictadura del general Augusto Pinochet, el 21 de septiembre de 1976.

En su última jornada en el país norteamericano, el Mandatario cerró así su gira con foco en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Este viernes, de hecho, develó la placa en la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuya puerta principal pasó a tener el nombre de Salvador Allende. En los días previos, en tanto, el Ejecutivo su segundo paso por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.

Desde la capital estadounidense, el jefe de Estado estuvo junto a los hijos del otrora titular de Defensa, entre ellos, el exsenador por el Partido Socialista, Juan Pablo Letelier. A la ceremonia también asistió el canciller, Alberto Van Klaveren; Sebastián Kraljevich, embajador de Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA); Paula Narváez, embajadora ante la ONU; el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés (patrocinante del encuentro), y el senador Ricardo Lagos Weber, quien se sumó a la comitiva invitado por Boric en Nueva York.

Al mismo tiempo, la ceremonia también contempló la presencia del congresista estadounidense, Jamie Raskin (Demócrata) y el exsenador Tom Harkin (Demócrata), quien es sindicado como uno de los descubridores de Villa Grimaldi. A su vez, fueron invitados el exabanderado presidencial Bernie Sanders y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, quienes no pudieron asistir por temas de agenda.

La ceremonia se llevó a cabo en el Sheridan Circle, donde ocurrió el atentado. Frente a ese lugar, se instaló un memorial en honor a las víctimas del incidente, en donde también salió damnificado la pareja de Moffitt.

El discurso fue abierto por el congresista Jamie Raskin, quien le mencionó al Presidente Boric la reciente resolución presentada por el senador independiente Bernie Sanders. Esta fue firmada por diferentes parlamentarios de Estados Unidos y detalla la importancia de la democracia en el país, además del reconocimiento de la intervención de la CIA y el gobierno de Estados Unidos para llevar adelante el golpe de Estado en 1973.

El Presidente Boric, que comenzó hablando en inglés, pero prosiguió en español, agradeció las palabras de los oradores anteriores -también hablaron Juan Pablo y Francisco Letelier, este último visiblemente emocionado- y el rol de las instituciones de Estados Unidos que realizan estas conmemoraciones desde 1990. Además, valoró positivamente la resolución de los congresistas en donde reconocen el rol de Estados Unidos en el Golpe.

“Significa mucho para nosotros, realmente significa mucho. Ha sido comentada en Chile y estamos pensando en el futuro”, destacó. La gestión para sacar adelante el documento, en donde transmiten un “profundo pesar” por la labor ejercida por la administración de Richard Nixon- fue informada por Ocasio-Cortez a Boric, cuando la congresista viajó hasta Chile junto a una delegación y sostuvo encuentros con el Mandatario, Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Irací Hassler, entre otros.

En su alocución, mencionó la reciente conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, asegurando que “pese que hay quienes insisten en que el Golpe era inevitable, desde aquí y desde todas partes del mundo les decimos que la democracia siempre tiene caminos. Los golpes de Estado nunca son inevitables”.

Sobre el reconocimiento a la muerte de Letelier y Moffitt, el Mandatario manifestó que fueron “alcanzados por el puño de la DINA”. Bajo esa línea, destacó la labor del exsenador Tom Harkin: “Estuvo tocando puertas en Chile para saber lo qué realmente estaba pasando y él descubrió Villa Grimaldi”.

También dedicó unas palabras en honor al exdiplomático: “Orlando Letelier tuvo la valentía de denunciar, habiendo estado preso en el confín del mundo, en Magallanes, en la Isla Dawson, que la represión política”. Prosiguió criticando la posición de la derecha en esta materia: “Quienes nos dicen ‘claro, condenamos las violaciones a los derechos humanos, pero hay que reconocer -dicen aquellos- el éxito económico de la dictadura’. Esos son indisociables y Orlando Letelier bien lo entendió desde un principio”.

Bajo esa misma línea, el Mandatario emplazó específicamente al líder del movimiento Amarillos por Chile, Cristián Warnken, que mediante una carta abierta a Boric hizo un llamado a “cerrar el duelo” por la dictadura. Bajo esa línea, el Presidente dijo que “hay quienes gozan pedir a la víctimas que acallen su duelo y den vuelta la página, yo me atrevo humildemente a decirles, habiendo conversado con muchísimas de las víctimas, que esa reconciliación solo es posible con verdad y justicia, no con olvido”.

En la ceremonia también estuvo Peter Kornbluh, reconocido investigador y autor de del libro “Pinochet Desclasificado”, que da cuenta del rol de Estados Unidos en el golpe y que fue relanzado en español durante este año. Al finalizar el homenaje, señaló a La Tercera que “esta es una hermosa reunión, que compromete dos aniversarios: el 47° aniversario de el asesinato de Ronni Moffitt y Orlando Letelier, y los 50 años del Golpe de Estado. Sin eso, estoy seguro que Orlando y Moffitt todavía estarían vivos. Es una reunión de personas extraordinarias. El hecho de que el Presidente viniera energizará el futuro de luchar por las democracias”.

En tanto, Juan Pablo Letelier manifestó que “esta es una memoria que ha sido construida durante los últimos 47 años, liderada por el Instituto de Estudios de la Política (…) como familia estamos llenos de agradecimientos”. “Hay una docena de congresistas que abrieron sus puertas, que levantaron sus teléfonos para dar a conocer los centros de detención en Chile, les agradezco por su valentía, agregó.

El viaje de Boric por Estados Unidos estuvo marcado por un fuerte mensaje en torno a la conmemoración de el 11 de septiembre. En su intervención en la asamblea de las Naciones Unidas, expresó que “a 50 años de esta tragedia que les describo asumimos nuestros dolores y los hemos ido enfrentando”.

Y complementó: “Chile es un país que progresa porque hemos sacado lecciones de nuestro pasado. Estamos reviviendo nuestro pasado para construir un mejor futuro”.

Además, recalcó que los derechos humanos “son una base ética irrenunciable en la acción política” y que deben defenderse y condenar cualquier vulneración “sin importar el color del gobierno”. Esta postura tendrá una prueba de fuego en su próxima gira por China, gigante asiático clave en las relaciones económicas de Chile que en 2022 fue apuntado por crímenes de lesa humanidad en Xinjiang.